La semana pasada, uno de nuestros periodistas entrevistó en vivo a través de nuestra cuenta de Instagram con Adolfo Rouillón, titular de la empresa Frizata. Se trata de una firma nativa digital nacida en Rosario, dedicada a la producción y distribución de alimentos congelados. A lo largo de media hora, el empresario habló sobre los comienzos de la compañía, los desafíos de trabajar durante la cuarentena y el futuro cercano de la industria digital en Argentina. A continuación, compartimos el video completo y algunos puntos clave del diálogo.
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Frizata nació hace dos años como una solución a la alimentación familiar, con el objetivo de mantener una buena relación precio calidad. Según Rouillón, la comida se lleva un 25% de nuestros ingresos, por lo que se trata de una parte importante del presupuesto familiar. Actualmente, cuenta con un catálogo de 40 productos congelados y trabaja para duplicar esa cantidad. Las ventas se realizan a través del sitio web de la compañía y no tienen puntos de venta físicos.
Algunos medios han bautizado a Frizata “el Netflix de los alimentos”. Rouillón explicó: “Nosotros vemos un modelo en el que la tecnología nos permite desintermediar todo tipo de ruido, hablar directamente con el consumidor y ser muy eficientes en el procedimiento, desarrollando las mejores versiones de cada producto”.
Uno de los desafíos más grandes del desarrollo fue establecer un canal logístico lo suficientemente eficiente para que la propuesta fuera competitiva. Frizata trabaja sin tercerizar este apartado y no realiza entregas con aplicaciones de envíos on-demand, dado que necesita un estricto cuidado de la cadena de frío de sus productos congelados.
En lo que respecta a software, la compañía comenzó con un producto standard, pero a medida que ganó complejidad y volumen en sus transacciones debió migrar a un desarrollo a medida. “Se trata de un sector desafiante y con una alta oportunidad para profesionales jóvenes que quieran volcar allí sus habilidades”, explicó Rouillón.
En lo que refiere al futuro cercano, los efectos colaterales de la cuarentena han reducido el horizonte de planificación para Frizata. Si bien han seguido trabajando a lo largo de la cuarentena y el e-commerce sigue creciendo a paso acelerado en todo el mundo, el empresario aseguró que no están ajenos a la coyuntura y que el horizonte está puesto en mantener liquidez. Por otro lado, ya se prepara una expansión internacional hacia San Pablo (Brasil) a fines de este año.