María Eva Juncos es taxista desde el 2009. Hoy, a sus 43 años, desarrolló en diez meses su empresa “She Taxi”; app a la que pueden acceder solo taxistas mujeres y pasajeros de ambos sexos.
“En Rosario hay aproximadamente 300 tacheras, de las cuales 50 ya bajaron mi aplicación que comenzó a funcionar a mediados de diciembre del año pasado”, apunta la emprendedora.
Con tiempo record de desarrollo de marca (10 meses), María Eva armó un equipo profesional compuesto por Analía Juncos, su hermana, encargada de los asuntos comerciales y prensa; Carolina Setau, ocupada en el arte y la fotografía de una empresa que usa las redes sociales como canal de comunicación con sus potenciales clientes; Pablo Botta, desarrollador de su aplicación, y ella misma al “volante” del incipiente negocio y su propio taxi.
La ideóloga de esta novedosa app que ofrece servicio de taxi solo conducido por mujeres, destaca que en un mes (mediados de diciembre a mitad de enero), 4500 personas bajaron su app.
Conocedora de Rosario como pocos, María Eva trabaja en turno tarde y noche: “arranco a las tres de la tarde y finalizo a las seis de la mañana, haciendo descansos”. Al preguntarle por la ventaja competitiva que ella encontró ofreciendo un servicio conducido por damas, Juncos respondió “hay cuestiones de afinidad y tranquilidad, por parte de las pasajeras. También observamos que cuando un chico acompaña a su novia hasta una parada y repara que es una mujer la que está al volante, su cara se relaja esbozando una sonrisa de aprobación”.
¿Las mujeres manejan bien?, fue la pregunta de rigor “cultural”:
“Manejar bien es respetar reglas de tránsito, el resto de las apreciaciones son subjetivas” destacó la flamante emprendedora.
