Luego de una nota con fecha 22 de enero de 2018 publicada en el diario La Capital y titulada “Los locales gastronómicos de Rosario incumplen con unas 10 ordenanzas”, desde la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines Rosario (AEHGAR) afirmaron que se trata de una generalización perjudicial para la actividad. En el artículo se brindó un detalle de las ordenanzas más propensas de incumplimiento, entre las que se destacan el derecho a jarra, el derecho a llevarse las sobras y la inclusión de sal con bajo contenido en sodio. El presidente de la institución, Carlos Mellano, pasó por la mañana radiofónica de Fisherton CNN y dijo que “A veces, sentado en una banca se puede escribir, pero a la hora de la practicidad y el control la historia es otra”.
El primer punto al que hizo referencia Mellano fue a la falta de precisión en el título de la nota: “Las generalizaciones no son el mejor análisis que se puede hacer en términos de una estructura en la que hay más de 1700 locales”. Por otro lado, se encargó de señalar como un defecto la gran cantidad de ordenanzas que regulan distintos aspectos de la actividad gastronómica. Según señaló “muchas salen sin siquiera consultar”, y por otro lado reclamó que tampoco se piensa en la factibilidad de la correcta aplicación.
El dirigente aclaró que los controles también son parte de la problemática. “La línea es muy delgada y siempre repetimos el reclamo al oficialismo de turno. Terminamos siendo rehenes del cumplimiento porque se termina en cuestiones que no son claras”, comentó. Según especificó, la mayor parte de los incumplimientos pueden darse en aspectos protocolares, los cuales pueden no estar óptimos al momento de la inspección. Sin embargo, aclaró: “Hay dos cuestiones que no son discutibles que son la seguridad y la higiene, obviamente ahí tiene la facultad la municipalidad de hacer una multa o una clausura según la gravedad del tema”.
Según Mellano la presencia de la Municipalidad de Rosario en la regulación de la actividad es muy fuerte. Sin embargo, enfatizó que desde AEHGAR se reclama que se regule y controle desde la aplicación de las ordenanzas ya vigentes. Del mismo modo, pidió ciertas contemplaciones en los momentos elegidos para las inspecciones, argumentando que no es lo mismo hacerlas un sábado a la noche en pleno auge de actividad, que en algún otro momento.
¿Cómo afectó el verano a los gastronómicos?
El verano siempre suele ser un período de buena actividad para el sector; según Mellano, a partir de septiembre empieza a registrarse un aumento de la concurrencia a los locales. Las zonas más beneficiadas son aquellas con espacios más abiertos, como Pellegrini, Pichincha y La Florida. Sin embargo, el vicepresidente de AEHGAR hizo una aclaración: “Vivimos una realidad en la que ninguna de las tres partes de la ecuación está contenta”. A lo que se refirió fue a la baja rentabilidad que supone el negocio para los empresarios, el disconformismo de los trabajadores en cuanto a sus ingresos y las quejas de los clientes que pagan precios altos. Apuntó por un lado a la inflación como un factor que tensa aún más la relación entre los tres agentes; por otro, disparó que la presión tributaria con la que se trabaja es “agobiante”.