Son un grupo de emprendedores rosarinos que crearon un modelo de negocio que potencia la cadena de valor de la industria cervecera, revalorizando su principal residuo: el “bagazo cervecero”.
Utilizan una herramienta biológica, la mosca soldado negro, para obtener tres productos que sirven luego como insumo para producir alimento balanceado animal: Mosquita Meal, una harina proteica; Mosquita Oil, un mix de aceites; y Mosquita Ferti, un fertilizante orgánico.
El proyecto fue uno de los ganadores de la quinta edición de la StartUp Competition de la Universidad de San Andrés y el Centro de Emprendedores de la universidad, una de las más destacadas iniciativas en el país, que busca impulsar los proyectos o ideas de emprendedores y emprendedoras. En este punto, también vale la pena señalar la estrecha relación de la empresa con la Universidad Austral.
Sus clientes son los formuladores de alimento balanceado, y las empresas cerveceras son partners, quienes les permiten montar plantas de bioconversión de bagazo en las cercanías de sus plantas, que son modulares y escalables para la necesidad de cada cervecería. En ellas se desarrolla todo el proceso biotecnológico hasta el procesamiento para dar con el producto final.
Pablo Avalle, director de la firma, explicó a ON24 que hoy la industria del insecto está muy desarrollada en la alimentación animal. Incluso, en algunas partes del mundo, se la utiliza para alimentación humana. “Creemos que hay industrias que lo van a utilizar de manera masiva y muy recurrente al insecto como tal”, pronosticó.
“Nosotros vemos al insecto como una variable más dentro de la matriz productiva, donde antes se pensaba solamente en las plantas y en los animales, en el agua y en la tierra, bueno, los insectos siempre estuvieron y nosotros hoy en día estamos usando la tecnología para poder hacerlo masivamente y que sirva tanto para la industria de alimentación animal, humana, farma, cosmética, biocombustibles”, evaluó el experto.
La empresa tiene su bioterio y su laboratorio en el corredor industrial sobre Circunvalación y Godoy, y está armando la planta industrial en Zárate, provincia de Buenos Aires. Concretamente en Lima.
Recién llegados de una misión a España, de la mano de la Fundación Libertad, Avalle destacó lo fructífero del viaje. “Una agenda muy nutrida, muy cargada, de contactos valiosísimos y con la mirada puesta en estrechar lazos”. “Pudimos conversar con distintos funcionarios de la Comunidad Autónoma, empresarios y demás, agencias de inversión, pudimos ver el crecimiento que ha tenido la Comunidad Autónoma de Madrid respecto de otras locaciones dentro de España, y cómo hoy capturan por ejemplo el 75% de la inversión que se da a España, y los beneficios que hay de erradicar una empresa en la Comunidad Autónoma de Madrid, con lo cual, la verdad que la agenda estuvo buenísima”, dijo.
Por cierto, confió que quedaron con ganas de hacer cosas allá. “Ver posibilidades de exportar o de radicar la empresa en Madrid. La verdad que muy muy interesante. Buenos contactos, ya sea para hacer el landing de la empresa, hablamos con ejecutivos de Caixabank, que es uno de los principales bancos de España, hablamos con la gente de Invest en Madrid, que es una agencia que justamente te ayuda a que vos localices tu empresa e inviertas en Madrid, con lo cual te hacen la vida más fácil para que uno pueda ir a hacer negocios allá, y también con funcionarios de la Comunidad Autónoma de Madrid, como el viceministro de Economía de la Comunidad Autónoma, la Secretaría de Empleo, y bueno, uno empieza a ver reflejado acciones de varios años de un determinado gobierno en la Comunidad Autónoma, que hoy en día los deja bien parados, creo que están cosechando los frutos de muchos años de buena gestión”, concluyó el emprendedor.