La prohibición para que las aerolíneas puedan vender pasajes antes del 1° de septiembre enojó a las compañías aéreas y sumó preocupación en en el Aeropuerto Internacional de Rosario (AIR). La medida oficial cristaliza el largo parate que deberán sufrir las empresas del sector, que dijeron que no fueron consultadas al respecto; al tiempo que congela los ingresos comerciales de la aeroestación más importante de la región.
Se trata de la resolución 144/2020 de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), que en su artículo 1°, establece “que las líneas aéreas que operan servicios de transporte aéreo de pasajeros desde, hacia o dentro del territorio nacional podrán reprogramar sus operaciones regulares o solicitar autorizaciones para operaciones no regulares a partir del 1° de septiembre”. En el 2°, autoriza a las empresas “a comercializar pasajes aéreos con fecha de inicio de operaciones a partir del 1° de septiembre de 2020”.
A pesar que desde el Gobierno Nacional aseguró que fue una medida consensuada con las compañías, las dos low cost que operan en Argentina lo desmintieron. “No teníamos conocimiento de que existía alguna discusión, mucho menos una decisión, sobre esta medida que se está aplicando”, dijo a Reuters Estuardo Ortíz, presidente ejecutivo de JetSMART. Mientras que Esteban Tossutti, presidente de Flybondi, dijo que la decisión también lo tomó por sorpresa y que el Gobierno argentino no les ha explicado desde entonces por qué tomaron una medida tan drástica.
La decisión es un baldazo de agua fría para las aerolíneas que advierten del duro impacto económico y piden asistencia de los gobiernos en todo el mundo. Recientemente, Latam Airlines (otra de las que opera en Rosario) advirtió que tenía caja para soportar un período corto de tiempo y que según proyecciones, el período de recuperación será entre 18 y 24 meses.
Preocupación en el Aeropuerto de Rosario
“La situación es -sin dudas- gravosa para el aeropuerto y nos impacta económicamente”, dijo a ON24 el presidente del Directorio del AIR, Eduardo Romagnoli. Y amplió: “Nos espera un período de parate de seis meses y eso preocupa. Al no haber vuelos no hay operatoria comercial, no hay facturación por parte de aeropuerto”.
Según el funcionario, si bien acompañan las medidas sanitarias decididas por los gobiernos nacional y provincial, “cuando esto se estabilice tendremos que rever todo porque nuestro panorama ha cambiado de forma extrema en los últimos sesenta días (…) Nuestro plan financiero era con las aerolíneas volando, pero cuando se retoman los vuelos no sabemos cuántas aerolíneas lo van a hacer, con qué frecuencia ni con qué cantidad de pasajeros”, apuntó.
Mientras tanto, el Aeropuerto implementó un plan de acompañamiento de las pymes que integran el paseo de compras, otorgando plazos, condonando cánones y alquileres. “Las empresas tienen sus persianas cerradas desde el 22 de marzo y es posible que estas medidas no alcancen para que puedan hacer frente a todos los costos”, concluyó Romagnoli.
REDACCIÓN ON24
Por Mariano Fortuna / m.fortuna@on24.com.ar
