A casi 35 años de uno de los mayores escándalos de corrupción de los años 90 en Argentina, conocido como el Swiftgate, el empresario Carlos Oliva Funes, exdueño del frigorífico Swift, publicó un libro que revela información inédita sobre el caso. En Un disparo en la oscuridad. Pecados de la carne Argentina, Oliva Funes presenta su versión de los hechos y reflexiona sobre las políticas que afectaron a la industria cárnica del país.
El caso estalló en 1991, cuando Swift denunció que Emir Yoma, cuñado y asesor presidencial de Carlos Menem, exigió un soborno para destrabar un trámite fiscal. La situación escaló a nivel diplomático cuando el embajador de Estados Unidos en Argentina, Terence Todman, intervino con una queja formal. Esto generó una crisis política que derivó en la renuncia de Yoma y del ministro de Economía, Antonio Erman González.
Un relato en primera persona
En su libro, Oliva Funes desmiente versiones difundidas en torno al caso y enfatiza que la empresa nunca solicitó financiamiento gubernamental. “Nosotros, como Swift, nunca pedimos plata ni para ampliar la planta ni para hacer nada en la vieja. Nada. Cero”, sostiene en el capítulo dedicado al Swiftgate.
El conflicto, según relata, comenzó con la importación de equipos de carton freeze valuados en 700.000 dólares, cuyo trámite quedó estancado en la burocracia estatal. Durante la presidencia de Menem, el expediente fue derivado a Emir Yoma, pero en lugar de avanzar, según Oliva Funes, la situación se volvió más turbia: para conocer el estado del trámite, debía acudir a la empresa familiar de los Yoma y no a una oficina gubernamental. Esto lo llevó a sospechar de un intento de corrupción.
El escándalo alcanzó su punto máximo cuando el embajador Todman denunció formalmente que funcionarios argentinos pedían pagos sustanciales para destrabar la documentación necesaria para la importación de maquinaria. Esto obligó a Menem a tomar cartas en el asunto, citando a Oliva Funes a la Casa Rosada. Según el relato del empresario, Menem le propuso dar una conferencia de prensa para cerrar el caso, pero la crisis política ya era imparable.
“No podía aceptar un soborno”
A lo largo de su libro, Oliva Funes recalca que Swift nunca cedió a las presiones. “No podía aceptar ni por ética ni por ser presidente de una empresa con capitales estadounidenses un soborno”, enfatiza.
El escándalo del Swiftgate precipitó cambios dentro del gobierno de Menem, llevando a la salida de Emir Yoma y al fortalecimiento de Domingo Cavallo en el Ministerio de Economía. La crisis también puso en evidencia los problemas de corrupción y burocracia en la administración pública de la época.
Un legado en la industria cárnica
Oliva Funes tiene una extensa trayectoria en el sector cárnico. Desde los años 70, participó en la modernización de Swift y en 2002 fundó el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC). Su libro no solo aborda el Swiftgate, sino que también analiza la evolución de la industria y la necesidad de reformas para su crecimiento.
En el prólogo del libro, el analista político Rosendo Fraga destaca que la obra está escrita “al correr de la pluma”, combinando relato cronológico con impresiones personales. Un testimonio que, más allá del escándalo, se convierte en una referencia para comprender la relación entre política y economía en Argentina.