La devaluación dejó en el camino varios heridos. Uno que luce realmente mal es el sector del turismo y las distintas empresas que lo conforman. Sumada a la incertidumbre que genera el dólar y las idas y venidas respecto del recargo del 35% para las compras con tarjeta en el exterior, el parcial levantamiento del cepo parece no dar respiro a un sector que se asume muy afectado por la situación económica vigente. Las ventas más afectadas son las del turismo emisivo, es decir, los viajes hacia el exterior.
Según sostienen en el sector, la caída del 50% en la actividad que registran las agencias de turismo y algunos consecuentes despidos que se han dado, han emplazado a los titulares de estas asociaciones para encontrar una solución. Una de las propuestas que se le ha hecho llegar al Gobierno es la reducción del recargo del 35% al 20%, pedido del cual aguardan una respuesta por estas horas.
En las principales agencias señalan que como el dólar oficial pegó un salto de casi 30% y a eso se le sumó el 35% de recargo, el turismo en el exterior tiene un precio en dólares que se encuentra muy cerca del dólar blue. Por ejemplo, cualquiera que haya querido reservar un paquete la última semana, pagó el tipo de cambio a $ 10,80 mientras que el dólar blue se encuentra en $ 11,80, una brecha del 9%.
La consecuencia de una brecha tan corta es que muchas personas deciden comprar dólares en el mercado blue y cancelar los servicios turísticos en el lugar de destino.
Por otro lado, otra práctica igualmente calificada de dañina por las agencias, es la igualdad que subsiste en el tipo de cambio que hay que pagar cuando se consume con tarjeta de crédito en el exterior, que equivale al que se paga en una agencia de turismo. En ambos casos, se paga el 35% sobre la cotización oficial del dólar, pero sostienen que muchas personas prefieren no dejar sus datos a la AFIP y hasta se han registrado numerosos casos de personas que sale de viaje por Santiago de Chile y Montevideo.
Algo hay que hacer porque ya no quedan muchas variables sobre las cuales nosotros podemos actuar, señaló el presidente de la AAovyt, Alberto Crupnicoff. Lo único que no se puede es no emprender ninguna acción. No recuerdo en muchos años una situación semejante, le dijo a la publicación del sector Ladevi.
Tanto el jefe de Gabinete Jorge Capitanich como el ministro de Economía Axel Kicillof recibieron en sus despachos el pedido de una reunión, si bien oficialmente ya se solicitó una revisión de las medidas y la baja del recargo que cobra la AFIP sobre el tipo de cambio.
El pedido tiene un argumento que al Gobierno probablemente le resulte difícil contrarrestar. Las agencias sostienen que con el diferencial del 20%, la demanda de los potenciales tomadores de servicios turísticos de trasladaría a los proveedores locales en lugar de exportar al sector.
Las entidades que componen la Cámara Argentina de Turismo (CAT) se reunieron el miércoles pasado con vista a conformar una agenda de temas para presentar al ministro Capitanich. Si bien buena parte de esos pedidos habían sido tratados el último 12 de enero en la primera de las reuniones, en este caso se han sumado algunas propuestas para alivianar la mochila fiscal.
De todas formas el pedido más importante, el recorte del 35 al 20% en el recargo del tipo de cambio, ya fue cursado y recibido y se espera precisamente una respuesta en la reunión de la próxima semana.
Fuente: Cronista