Boulevard Oroño es una de las trazas más distintivas de Rosario, gracias a sus palmeras y casonas de arquitectura llamativa, que reflejan la opulencia regional de fines del siglo XIX y principios del XX. Su atractivo se completa con una nutrida oferta gastronómica y comercial, que se ha visto transformada en el correr del último año.
Los dos arribos más recientes al boulevard son dos gigantes gastronómicos nacionales: Havanna y Rapanui. La primera, apronta las obras en un estratégico inmueble de dos plantas situado en la intersección con calle San Juan; la segunda, se encuentra trabajando en la transformación de la casona emplazada a la altura del 1053.
Ambas cadenas tienen especial impacto por su fama internacional y por la enorme aceptación de sus productos tradicionales. En el caso de Havanna, será una sucursal de características similares a las que ya tiene en la ciudad, con la particularidad de contar con mesas en la vereda y el aprovechamiento de los dos niveles del edificio para desplegar un kiosco y un espacio de sitting. Rapanui va por un espacio de 783m2 cubiertos a los que incorporará una terraza al aire libre de 120m2, donde combinará cafetería, chocolatería y heladería.
Si bien los dos gigantes se llevan todos los flashes, no son las únicas que renuevan la oferta comercial de Oroño. En abril de este año, la cadena local Américo Helados cortó cintas en un histórico edificio a la altura del 100, lindero a la esquina del Bar Victoria. La firma no solo funciona allí como heladería, sino que incorpora una línea de pastelería con opciones de cafetería, ofreciendo la posibilidad de consumir en el local de imponentes dimensiones.
En lo que respecta a la ochava que supo ocupar el Bar Victoria, ahora es explotada por Mítico, inaugurado a principios de este año. Se trata de un local de 220 metros cuadrados cubiertos, con capacidad para 140 personas, entre salón y mesas de calle. Su carta se compone de sandwichería americana, pizzas a la romana en horno de barro, hamburguesas smasheadas, y otras especializades, así como cafetería de especialidad y panificación propia.
En la casona de la esquina de calle Catamarca siempre funcionaron espacios destinados a la gastronomía como Ícaro y la cervecería Berlina. Desde abril de este año funciona allí Alboroto Comedor, un espacio enfocado en platos gourmet, con parrilla variada y carta de vinos, apuntado a un público mayor de 35 años.
En la misma época del año se confirmó la noticia del arribo de Belgrano Café al ex local de Negroni, sobre Oroño 90 bis. El tradicional bar supo ganar prestigio en su ubicación de Provincias Unidas 770, pero ahora se sumó a la movida del boulevard y de Pichincha, con su cava exclusiva, despacho de fiambres y productos gourmet, grifos de vermú y una carta con el “sanguchito” como protagonista.
Estos últimos grandes movimientos sobre el boulevard terminan de dar forma a una rotación que comenzó en 2023. Tal como informó este medio, a lo largo del año pasado llegaron a su traza comercios como Tiendas Naturales (Oroño 823), Pinet (Ex local de Hunter, Oroño 46) y The Coffee Store (Oroño 697).
