La publicación del primer reporte completo de su riqueza refleja la mayor transparencia financiera dentro de la Iglesia alemana desde que el Papa Francisco removió el año pasado a un obispo en Limburgo, cerca de Fráncfort, por gastar más de 31 millones de euros de fondos secretos en una nueva residencia de lujo.
También presionado por el Papa para reformar sus finanzas, el Vaticano ha consolidado las varias, y a veces ocultas, cuentas de muchos de sus departamentos y halló que tiene activos por unos 2640 millones de euros (US$ 3000 millones), dijo la semana pasada el cardenal George Pell, el secretario de economía de la Santa Sede.
“La archidiócesis no vende productos ni tiene ganancias de sus servicios, así que tiene que autofinanciarse de sus activos”, dijo el director financiero Hermann Schon.
La iglesia católica y la protestante en Alemania se benefician del impuesto religioso que pagan todos sus miembros.
El reporte dice que Colonia recaudó 573 millones de euros de ese gravamen en 2013 y gastó la mitad en obras pastorales y de caridad.
Las diócesis alemanas tradicionalmente publican sus presupuestos anuales operativos, pero no una hoja de balance completa.
Colonia, la diócesis más grande del país, tuvo un presupuesto operativo en el 2012 de 939 millones de euros. Su hoja de balance del 2013, redactada bajo las guías para compañías alemanas y aprobada por un auditor independiente, mostró que sus activos eran de 3350 millones de euros.
El valor de su característica catedral gótica, ubicada frente al río Rin, aparece como de solo 27 euros, un euro por cada una de las 26 parcelas sobre las que se levanta y un euro por el edificio.