La actividad económica de Rosario no fue la misma la semana pasada, debido, además del feriado del 9 de julio, a la expectativa generada por la semifinal ante Holanda, primero, y luego por la final del Mundial de Brasil que disputó la selección argentina ante su par de Alemania ayer.
“Prácticamente, estos días no hemos trabajado. Después de lo que pasó el miércoles (ante Holanda), estamos trabajando a media máquina, porque no suenan los teléfonos y no hay operaciones”, indicó a ON24 el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Rosario, Carlos Rovitti.
Aunque aclaró que esa situación no fue generalizada para todas las inmobiliarias, señaló “todos estaban pendientes de la final y por ello, muchos “suspendieron” operaciones para esta semana.
Pese a este sentimiento de euforia por ver a Argentina en una final de una Copa del Mundo tras 24 años, Rovitti bajó la pelota y sentenció que si bien esta situación despierta el buen humor en la gente, recordó la delicada coyuntura que atraviesa la economía nacional. “La economía será la determinante para seguir avanzando en operaciones”, dijo.
En la misma sintonía, opinó el presidente de la Federación Gremial del Comercio e Industria de Rosario, Reno Arcadigni: “Hay un mejor clima social, pero hay menos negocios concretados. La gente se dedica mucho más al Mundial, lo que postergó las cosas para la semana que viene (por ésta). Eso sí lo hemos notado nosotros”.
De todas maneras, Arcadigni resaltó que como “la baja de la actividad es notoria y nadie la puede disimular, los empresarios estamos mucho más preocupados por la inflación, por la incertidumbre que tenemos por los fondos buitre y lo que va a pasar con el dólar, la importación”. En ese sentido, alertó que “hay problemas que traban la negociación y por eso hoy se demora mucho más en concretar un negocio”.
En tanto, en la Bolsa de Comercio, aunque la actividad fue normal durante la semana, fuentes de la institución contaron que los días previos a la final “se vivieron con mucha expectativa” y el viernes, al momento de despedirse, “todos se deseaban suerte”.
Por último, el Aeropuerto de Rosario, tras el triunfo ante Holanda, vivió dos días de anormales en cuanto a cantidad de consultas, muchas de ellas que se concretaron en venta de pasajes. Fuentes de la terminal aérea informaron a ON24 que desde el jueves hasta el sábado había 833 butacas entre las dos compañías que vuelan a San Pablo (GOL y TAM). De esa cantidad, el viernes a la mañana quedaban 131 disponibles. Cabe destacar que muchos vuelos ya contaban con buena ocupación por las vacaciones de invierno y aumentaron la demanda a raíz del resultado del miércoles.
En general, relataron las fuentes, en las fechas cercanas a los partidos de la selección, la ocupación aérea “daba un salto”. “Quizá, un vuelo con capacidad para 184 pasajeros que salía con 70, de golpe, uno o dos días antes del partido, tenía 130 o 140”, narraron.
Aerolíneas Argentinas, por su parte, completó también varios vuelos chárter a Río de Janeiro desde Buenos Aires para el viernes, sábado y el domingo, además de su programación regular.
REDACCIÓN ON24