“La empresa se encuentra sin operar por negarse a reincorporar a los violentos”

El gerente general del Puerto de Rosario explicó la actual situación del conflicto que mantiene parada a la terminal desde hace más de un mes

El conflicto en Terminal Puerto Rosario sigue sin encontrar una resolución. Luego de que la empresa emita un comunicado en el que calificó de “arbitraria, tardía e infundada” a la prórroga dictada para la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, Leonardo Feltrinelli, gerente general de TPR, salió a explicar la situación en CNN Radio Rosario. “Ante actos de violencia inéditos, todos ellos registrados y denunciados penalmente, la empresa se encuentra sin operar por negarse a reincorporar a los violentos”, expresó.

La parálisis del Puerto de Rosario lleva ya más de un mes y no solo ha impactado en la actividad laboral de la terminal, sino que comienza a dejar secuelas en la economía nacional. Incluso la UIA emitió un comunicado en el que pide la intervención de las autoridades para poner fin al conflicto y poder dar movilidad a los, según el organismo, más de 1.000 contenedores que se encuentran retenidos.

Actualmente, las negociaciones entre el Sindicato Unidos de Portuarios Argentinos (SUPA), TPR y los ministerios de Trabajo provincial y nacional, se centran en la desvinculación de 25 empleados. Según indicó Feltrinelli, en las reiteradas reuniones se convino retener a 20 de los mismos y pagar una indemnización completa, junto con una cobertura brindada por el propio ministerio que contempla capacitación y ayuda para una futura reinserción laboral de los cinco restantes. Sin embargo, una nueva revuelta por parte de los manifestantes provocó un retroceso de las negociaciones.

El gerente general también destacó que durante las negociaciones se había logrado acordar incluso los porcentajes a pagar por los días no trabajados. Del mismo modo, corroboró un “acuerdo en acompañar a los trabajadores en un proceso de mejora salarial”.

“Creí que habíamos llegado a un acuerdo. El único punto que está haciendo ruido son estos cinco trabajadores. La violencia ha sido física y directa, con evidencia en todos los registros fílmicos. Hubo agresiones verbales con amenazas de muerte hacia mi persona y al gerente de Recursos Humanos. Ni hablar de toda la vandalización de propiedad privada de la compañía”, apuntó el gerente general.

En referencia al papel de SUPA, agregó: “Luego de la reunión con el sindicato (este lunes), donde se vio la cantidad de policías necesarios como para llevarla a cabo y de lo que ocurrió a la tarde (movilización de trabajadores frente a la sede del sindicato), SUPA manifestó públicamente que no tiene margen de maniobra para cerrar un acuerdo que estaba prácticamente listo”.

No obstante, reivindicó el papel de los ministerios de Trabajo: “Actuaron con bastante diligencia. Hemos estado interactuando con ellos continuamente. A pesar de que no se percibe, el diálogo es algo continuo. Estamos buscando la mejor resolución para todas las partes. Incluso tenemos la opción de que esta gente (en referencia a los cinco trabajadores en conflicto) salga con una indemnización completa”.

En lo que respecta a la postura de la terminal frente al reclamo, profundizó: “El pedido es algo que no podemos aceptar. Tenemos que cuidar la seguridad de 500 trabajadores. Reincorporar a estos pocos violentos, que es lo que nos piden para destrabar la negociación y poder avanzar de alguna manera con ellos adentro, no lo vemos como una opción”.

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