Desde que la nueva Cámara Inmobiliaria unificada se conformó, a fines del año pasado, la
actual Comisión Directiva se fijó dos grandes objetivos. Por un lado, fortalecer los lazos
entre los colegas generando una comunidad y, por otro, trabajar en conjunto con cada
uno de los socios para lograr que las inmobiliarias asociadas alcancen la máxima calidad
en su labor diaria y la atención al cliente.
“El mercado inmobiliario está evolucionando y cada vez se exige una mayor calidad de
servicio al cliente, tanto de los titulares de las inmobiliarias como de sus empleados, es
por eso que queremos ayudar al socio con un manual que contenga algunos procedimientos y herramientas que les permitan ayudarlo en este sentido”, explica Manuel Beltrán, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Rosario.
“Hace unas semanas hicimos un encuentro de socios en la sede de CIR para hablar sobre el trabajo del día a día de nuestras oficinas, fue una excelente oportunidad para poder escucharnos, intercambiar ideas y construir juntos este camino hacia la Calidad, porque en definitiva queremos ayudar a las empresas socias de CIR para que puedan brindar un mejor servicio a sus clientes. Aprovecho para recordar que en nuestra institución no tenemos empresas asociadas que trabajen bajo el sistema de franquicia inmobiliaria”, agrega.
Para la confección de este Manual de Buenas Prácticas se firmó un convenio ISOPLUS, una consultora que se especializa en capacitar y asesorar de manera personalizada a las empresas que quieren optimizar sus procesos. Además, se conformó un equipo de trabajo abocado a este proyecto y a generar reuniones y capacitaciones que apunten a la calidad en el servicio.
“Queremos elevar la vara, dándole al socio herramientas que tengan como finalidad mejorar la atención al cliente. El objetivo es llegar a que el cliente de la inmobiliaria, sea un particular o una empresa constructora, elija trabajar con una empresa inmobiliaria socia de la Cámara, que tenga un manual certificado. Estamos trabajando para que se construya de manera conjunta, con los aportes de los titulares de las inmobiliarias, pero también de los empleados de las áreas de venta, alquileres y administración”, indica Manuel Torné, uno de los integrantes del equipo de Calidad, junto con otros miembros de la comisión directiva como Cecilia Lamelas, Agustín Grandinetti, Adrian Giaganti, Rolando Ruiz, entre otros.
Por su parte, Eugenio Picazo, de Isoplus explica que el propósito es darle a los titulares de las inmobiliarias herramientas para que puedan delegar, crecer de forma ordenada y asegurar la satisfacción de sus clientes. “La empresas van viendo que necesitan formalizar sus procesos, para que quien dirige la inmobiliaria pueda centrarse en lo estratégico y delegar en sus colaboradores la parte ejecutiva”.
Desde el equipo que está llevando adelante la confección del Manual, aclaran que no se trata de una certificación de Normas IRAM. “Es una brújula que marca un camino. Una guía que cada empresa podrá adaptar y mejorar en base a sus necesidades”, indican y agregan: “Es ganar calidad de vida, eficiencia en el uso del tiempo, evitando errores y capitalizando la experiencia”.
En referencia a los tiempos para el desarrollo de este proyecto, Manuel Torné comenta que durante este año se están llevando a cabo reuniones y actividades con los socios, en los que cada uno aporta su experiencia sobre los problemas que se enfrenta en el día a día de la actividad y dónde se necesitan las mejoras. “El hecho de repasar todas las áreas de la empresa inmobiliaria y lograr que sea haga de forma colaborativa y participativa es un proceso que lleva tiempo, pero tenemos la intención de poder finalizarlo durante el primer semestre de 2023”.
Para finalizar, Manuel Beltrán, presidente de CIR manifiesta que este Manual “es un salto cualitativo, apuntamos a que en un futuro las empresas que tengan un Manual certificado por la Cámara Inmobiliaria pueda marcar una diferencia en la calidad de atención a sus clientes”.
