La tensión y la presión en la práctica del deporte de alto rendimiento, obliga a los profesionales a mantener la concentración al 100%. Esa característica permite potenciar sus capacidades y con el tiempo, pueden trasladar estas experiencias a otros ámbitos. Martín Jaite, ex tenista profesional y capitán de copa Davis, habló sobre motivación y trabajo de grupo frente a empresarios, en una charla organizada por Movistar Negocios.
“Actualmente se llama motivación, pero mis charlas son más de experiencias de vida, que se pueden trasladar a la de todos. Hace 20 años que dejé de ser tenista, dirijo el ATP de Buenos Aires, mientras que también capitaneo la copa Davis, el único torneo de tenis que es grupal, estoy muy habituado a trabajar con muchas personas”, contó el deportista.
El capitán del equipo argentino confesó cuáles son los dos problemas que no logra solucionar frente a un grupo, y marcó que “cuando comienzan los gritos no se puede trabajar porque es un símbolo de debilidad”. Pero también habló de lo frustrante que se vuelven las tareas “cuando no se pueden conectar las diferentes partes”.
Del mismo modo pensando en el último escenario, el problema es saber cuándo bajar los brazos y comprender que algo no tiene solución. “Uno no se da por vencido fácilmente, lo difícil es saber cuándo tenés que desistir, como me pasa cuando estoy en la Davis para entender en qué momento darle indicaciones a los jugadores, pero es pura intuición, a veces falla y en otras no”, puntualizó.
Por otra parte, un punto fundamental para comenzar a trabajar con un grupo de profesionales es explotar la capacidad de interactuar, de hecho, Jaite, remarcó: “Lo primero que uno tiene que hacer es pensar en el otro y escucharlo, si se logra eso, podés entender un poco más lo que le puede estar pasando”.
Uno de los primeros consejos que le dieron al ex director técnico del Barcelona, Josep Guardiola, cuando comenzó su carrera de entrenador, fue no vincularse afectivamente con los jugadores, con el paso del tiempo, Pep explicó que eso le resultó imposible, al punto que tuvo que ser amigo de los jugadores para potenciar su mensaje. Similar es la experiencia del ex tenista que destacó: “Necesito involucrarme sentimentalmente con la gente que comparto tareas, porque si no me cuesta mucho trabajar y entablar una relación”.
Por último, Martín Jaite recordó cuáles fueron los primeros errores que logró subsanar con el paso del tiempo y finalizó: “Aprendí que es vital tener un colega al lado para poder debatir, discutir y tomar una decisión en conjunto. Como también enseñarle a los jugadores que tienen que aprender a vivir con la presión”.
Redacción ON24
