En el marco de su plan de inversión de $ 300 millones, Whirlpool Argentina inauguró sus nuevas líneas de producción de cocinas en La Tablabda, localidad en donde tiene su centro logístico y de producción de 37.000 m2. La apuesta tiene una capacidad de 60.000 unidades de cocina por año y le permitirá competir en el mercado de cocinas de última tecnología.
“Los productos que fabricaremos en el país tendrán controles unificados de calidad y seguridad como por ejemplo un programa de corte automático de la llama. Es decir un puede programar a que hora se apaga”, explica Pablo Feresini, Director de Whirlpool Cono Sur que planea generar 300 puestos de trabajo entre directos e indirectos contemplando también la línea de producción de lavarropas que planean implementar el año que viene
La inauguración se realiza en un año complicado para la industria de línea blanca que registró una caída de 15 por ciento en las ventas. “Estamos apostando al mediano y largo plazo, no hablo de 10 años sino de 20 o 30”, justifica la apuesta el ejecutivo que produce el 80 por ciento de os productos que vende en el país.
Además de la planta propia, la compañía trabaja junto a socios industriales y produce en cuatro provincias de la Argentina. “Logramos un 90 por ciento de integración nacional implementando un plan de trabajo con 25 proveedores locales en menos de un año”, agrega. Si bien el ejecutivo reconoce que la tendencia es que las compañías destinen sus inversiones al core del negocio, afirma que los 25 años que la empresa tiene en el país le permite tener una operación logística eficiente y amortizada
Respecto a la amplitud de oferta, las nuevas cocinas, que se venden desde $ 14.000, son de 60 y 76 centìmetros, con diseño ergonómico, tecnología que facilita la limpieza, puerta desmontable, quemador con más potencia y un timer corta gas, que no sólo avisa cuando la comida está lista, sino que también detiene el suministro de gas y apaga la llama de manera automática. La producción para la categoría de lavado, en una segunda ola programada para comenzar en 2017, estará enfocada en lavarropas de carga frontal, la línea lanzada en Europa recientemente.
En 2015, la compañía había anunciado una inversión $ 50 millones que le permitió empezar a producir su gama de heladeras non frost, categoría en la que, según Feresini, obtuvieron la primera posición en las encuestas de top of mind.
