La histórica marmolería Massarelli, ubicada en Ov. Lagos 964, estrenó sobre fines de noviembre su shoowroom. Se trata de un nuevo espacio de amoblamiento, siempre ligado al producto principal de este negocio, el más antiguo de Rosario en su rubro. La nueva alternativa está orientada a constructoras, arquitectos y el público en general.
Todo comenzó en 1897 cuando José Massarelli, oriundo de Italia, instaló la fábrica y comenzó a realizar las mesadas de las antiguas carnicerías. Con el paso del tiempo, estos negocios cambiaron el material, pero la marmolería pudo sostenerse, de la mano ya de María del Carmen Camaro. A partir de allí, la firma es manejada por mujeres, ya que María del Carmen le pasó el mando a su hija Laura Borgonovo y a su sobrina María de los Ángeles Camaro.
“Es una empresa que creció progresivamente, tuvo sus altos y bajos”, retrató Borgonovo en diálogo con ON24, pero agregó: “Nosotros tenemos una ventaja de haber quedado en el centro de la ciudad porque al ser tan antiguo nadie habilitaría una industria en el macrocentro”.
Borgonovo reconoció una empresa la cual se fue “adaptando a la innovación” de la mano de la “reinversión”, pero que “siempre le faltaba la parte del diseño, porque hoy no te podés quedar en el producto sino en el servicio completo”.
El shoowroom que proponen cuenta con alrededor de 30 metros cuadrados. Habrá muestras de cocinas, banitori, ingreso a departamento, mesa-comedor y living. Serán cinco espacios, centrados en uno con tres opciones de cocina, con el objetivo de exhibir las distintas propuestas que ofrece la firma.
“Lo que haces acá es un recorrido de cómo será una casa. No solo la cocina, también living y luminarias. Es una renovación de la firma para tratar de dar un servicio acorde a los tiempos de hoy que son mucho más exigentes y por eso Massarelli se actualizó y está a la altura de espacios de diseño que pueden brindar este servicio”, manifestó Lucía Davicino, diseñadora y socia gerente de la compañía.
Massarelli está apoyado por el fabricante de mármol Industrial Duer, una empresa 4.0, que ofrece, según expresó Davicino, “respaldo y confianza a los clientes porque van a tener la tranquilidad de comprar y acopiar un edificio entero para fabricar más adelante, van a tener un reporte diario de cómo está su pedido y se van a poder acercar a la fábrica para corroborar lo que dice el reporte”.
Davicino, a su vez, adelantó una “reforma integral del espacio, una propuesta completa con fachada e incorporación de espacios verdes”.
Por su parte, Borgonovo se refirió a la visión emprendedoras en un país con fuertes vaivenes económicos: “Si bien el país a veces no acompaña otras veces sí, con líneas de créditos, el que no arriesga no gana. Nosotros tenemos la certeza de que trabajamos bien y, si bien es un riesgo, sabemos que nos va a ir bien”.
Además, aseguró que el “próximo paso” será “tecnificar y estar cada vez más digitalizados para dar respuestas certeras a los tiempos del cliente”. Y ya pensando en el futuro llevar los productos Massarelli al mundo: “En una siguiente instancia también queremos exportar, pero luego del 2023, ya empezamos con el proceso de cambio y en un año los procesos productivos van a estar mucho más aceitados”.
El mármol no pasa de moda
Davicino, diseñadora y gerente de Massarelli, reconoció al mármol como un producto predilecto de muchas familias: “Los clientes tienen un atractivo hipnótico por el mármol. Es un material que tiene un hechizo que pasa a través de los tiempos a pesar de los avances tecnológicos porque la piedra es incomparable y la sensación al tomar contacto con ella te transporta a algo de la naturaleza. Esa situación en la vivencia cotidiana es algo que los clientes no quieren reemplazar”.
Si bien la mesada de mármol es el producto más fácil de identificar, Davicino marcó otros lugares donde se puede encontrar mármol: “Muebles como mesa ratona o frentes de cocina o revestimiento de espacios”.