Como era de esperarse, la estatización del principal canal navegable del país, la hidrovía del Paraná, está generando algunas alarmas y preocupaciones en el sector privado. Por un lado, se encienden luces amarillas ante la falta de dragado en el curso inferior del río y, por otro, se esperan novedades con respecto al proceso de licitación “largo”, que aún no llegan.
Cabe recordar que en septiembre, la Administración General de Puertos se convirtió en el nuevo concesionario de la hidrovía, que, para los trabajos de dragado, contrató directamente por 90 días, y en carácter de urgente, a la empresa Compañía Sudamericana de Dragados (Jan de Nul), que es la misma firma que lo hacía antes de la estatización. En tanto, para las tareas de balizamiento contrató por separado a Emepa, que también prestaba ese mismo servicio antes.
Fuentes técnicas del sector indicaron que, si bien se está llevando adelante el dragado en canales como Las Palmas y Punta Indio, nada se está ejecutando en el Paraná inferior, que comprende la zona del Gran Rosario, porque “en teoría, no correspondía por los niveles del agua, que en estos días ha subido un poco”, indicaron y advirtieron: “Cuando el río sube trae más sedimentos, lo que puede provocar que algunos pasos pierdan profundidad si no se realiza el dragado”.
En ese sentido, otras fuentes de ON24, vinculados al sector marítimo fueron un poco más duras con la situación: “Ya tuvimos 15 años sin avances y ahora estamos peor, porque la AGP no tiene conocimientos sobre el Paraná, entonces las dragas están trabajando en cualquier lado, pero no en el Paraná inferior, donde no se ha dragado ni un solo metro cúbico desde junio”.
“Por suerte, al haber bajante hay menor caudal y el río se concentra en menos espacio. Por lo cual, donde pasaban 20 mil metros cúbicos por segundo, ahora pasan entre 8.000 y 9.500, y eso genera menos sedimentación. Ahora creció y estaba 1.54 m por arriba del 0, que es por debajo de la obligación de dragado (a partir de los 2.47 m), aunque antes igual se dragaba”, explicaron. Sin embargo, alertaron que ante una continua subida del río, “podemos tener en cualquier momento problemas” que ocasionen una eventual varadura de buques.
“Es un desastre lo que está pasando, porque no hay mantenimiento ni control de nada y además, nadie sabe nada del río. Nos está ayudando la naturaleza, porque donde siga aumentando el nivel del río, va a aumentar el sedimento”, enfatizaron.
Por otra parte, en relación a la licitación “larga”, que el gobierno anunció que llevaría adelante, a través de la Subsecretaría de Vías Navegables, luego de realizarse una “corta” por 12 meses, las fuentes consultadas aseguraron que “no tenemos novedades aún”. “Hemos tratado de obtener información, pero hasta ahora no hay nada relevante”, señalaron, al tiempo que manifestaron que “el organismo de control ha sido creado, pero hasta ahora no está constituido”.
Ante este escenario, la preocupación entre los privados es que la licitación corta se vuelva eterna: “No es por criticar a alguien en particular, pero se necesitan nuevas obras y mejoras en la vía tanto en la señalización como en el dragado. Y en la medida que nos mantengamos en esta situación de corto plazo, no vamos a tener mejoras en la infraestructura. En cambio, la legislación más larga incluye estas mejoras”, apuntaron.
Incluso, desde el sector privado se le ha pedido al Estado que se establezca “un cronograma creíble” sobre cómo va a avanzar el proceso de la licitación y adjudicación, que lleva un tiempo importante. “Pero hasta ahora, eso no lo tenemos”, aseveraron.
“Parece que eso no lleva un buen ritmo”, consideraron y finalizaron: “Nosotros vemos una parsimonia que hace pensar que en los dos años de gobierno que quedan no van a llegar a licitar nada. Lo van a seguir postergando y van a decir que están armando la licitación”.
REDACCIÓN ON24