Al enojo del bar Mcnamara (Tucumán al 1000) por la clausura por 15 días que entienden fue injusta, porque afirman que no había gente bailando como aduce la Municipalidad, ahora también se le sumó el de La Vie en Rose, el restaurante de cocina francesa ubicado hace tres años en Pichincha, más concretamente en la esquina Alvear y Güemes.
El local, que cuenta con capacidad para 50 cubiertos y abre desde las 19 horas todos los días, fue cerrado por un fallo del Tribunal de Faltas hace dos semanas, tras una inspección de la Municipalidad llevada a cabo en diciembre pasado.
El periodo de sanción se cumplió este martes, por lo que la empresa debió pagar la multa de $ 1.500 para levantar la clausura y reabrir sus puertas, lo que hará con carta renovada.
Beltrán Ruiz, administrador y encargado del restaurante, explicó a ON24 que el cierre del local fue por agredir verbalmente a los inspectores, tras lo que denunció como “hostigamiento y mala predisposición” de los mismos. “Los inspectores, además, ya habían venido dos veces más en la semana por esta caza de brujas que se desarrolla en lugares puntuales”, afirmó.
“Esto tiene que ver con una bajada de línea para que (Pablo) Seghezzo (secretario de Control y Convivencia Ciudadana) publique en Twitter la cantidad de locales que clausuró”, sostuvo Ruiz, quien agregó que hay un “hostigamiento” contra pequeños comerciantes, mientras que a las grandes cadenas, dijo, “no se las controla de la misma forma”.
El encargado del restaurante indicó, además, que se encontró con el cartel de clausura y no tuvo la posibilidad de apelar el fallo, como le ocurrió a Emanuel Giménez, dueño de Mcnamara.
UNA MANCHA
“Nos pidieron toda la documentación del negocio y se la dimos. Estaba todo en regla, salvo una libreta sanitaria de un empleado, que en realidad tenía la temporal, no la definitiva, porque ésta tarda un tiempo”, explicó. “Además, me llegó un acta de obstrucción a la verificación, que es mentira, porque se les dio toda la documentación”, agregó.
Tanto Ruiz como Giménez denunciaron soberbia y prepotencia de parte de los inspectores al momento de intervenir, “como si nosotros fuéramos delincuentes”, aseveró.
Ésta fue la primera clausura que sufrió el restaurante en sus tres años de vida, según Ruiz, que consideró que la misma supone “una mancha muy grande porque la gente cree que nos cerraron por algo oscuro o por algún problema de cocina”.
CARTA RENOVADA
El nuevo menú que inaugura La Vie en Rose con su reapertura agrega platos franceses novedosos, como el “entrecot mágico” con salsa de crema camembert; una velouté casera de verdura estación; un risotto de hongos y espinaca y la vuelta del volcán de chocolate.
REDACCIÓN ON24