El salto del dólar generó incertidumbre en la construcción. La errática cotización de la divisa en las últimas semanas provocó que el sector se encuentre recalculando presupuestos y buscando certidumbre. Las buenas ofertas en la apertura de sobres para las obras bajo el formato de Participación Público-Privada (PPP), significaron un alivio en medio de la tormenta.
“El salto del dólar afecta mucho a todo el sector por el lado de la inflación. Hay muchos materiales que están dolarizados, como el cemento, el acero, el asfalto”, apuntó el presidente de la delegación rosarina de la Cámara de la Construcción, Franco Gagliardo. La subida de precios no se traduce directa y totalmente a precios, achicando los márgenes de rentabilidad. Por un lado, en la obra privada “si aumentás mucho el consumidor no responde y se frenan la operaciones”, mientras que en la obra pública, “si bien hay mecanismos de reajuste de precios, demoran en activarse y generan brechas importantes”.
En cuanto al comportamiento del precio de los insumos, Gagliardo comentó que el traslado de la devaluación depende del material que se observe y de la importancia de las empresas que los producen; mientras que las compañías chicas se mueven por oferta y demanda, las grandes avanzan rápidamente en el retoque de los valores. “La construcción está –lamentablemente- condicionada por los oligopolios. Por ejemplo, en la obra vial -que depende mucho del asfalto- las petroleras subieron de forma inmediata, igual que las acerías, aunque también es cierto que por ahí no suben a la par de lo que sube el dólar”.
Dadas las condiciones, “se hace difícil cotizar”. Según el presidente de la CAC, “las constructoras ponen un precio y no saben si mañana sube el precio de los insumos. Hoy, el componente más previsible es la mano de obra”.
PPP, un alivio
Respecto a la reciente apertura de sobres para las PPP, Gagliardo apuntó que “ha sido un proceso satisfactorio para el gobierno, dado que los precios estuvieron por debajo de las expectativas del mercado. No obstante, “ahora la incertidumbre pasa por que las propuestas consigan el financiamiento que precisan para hacer las obras (las adjudicadas tienen seis meses para estructurar el financiamiento), y el garante último es el Estado nacional”. Asimismo, “la información que tenemos es que quieren adjudicar y echar a rodar esto”.
REDACCIÓN ON24
Por Mariano Fortuna
