A continuación, exploramos cuatro opciones: CFDs, ETFs, minería y estrategias como el play-to-earn y airdrops.
CFD: Contratos por Diferencia
Los CFDs (Contratos por Diferencia) permiten especular con un activo sin tener posesión. En el caso de Bitcoin, los CFDs te permiten ganar exposición al precio de la criptomoneda abriendo posiciones largas (compra) o cortas (venta) en función de tus expectativas del mercado.
Especulación
El uso de bitcoin cfd para especular sobre el precio de Bitcoin es una estrategia común. Por ejemplo, si crees que el precio del par BTC/USD va a subir, puedes abrir una posición de compra. Si el precio realmente sube, obtendrás una ganancia basada en la diferencia entre el precio de apertura y el de cierre de la operación. Sin embargo, si el precio baja, enfrentarás pérdidas. El apalancamiento, que es una característica común en los CFDs, puede aumentar tanto las ganancias como las pérdidas.
Cobertura
Otra utilidad de los CFDs es la cobertura. Si posees Bitcoin y el mercado se vuelve volátil, puedes abrir una posición en CFD en la dirección opuesta (venta) para protegerte de posibles caídas en el precio de la criptomoneda. Así, si el precio de Bitcoin disminuye, las pérdidas de tu activo real pueden compensarse con las ganancias de tu posición en CFD.
ETF: Fondos Cotizados en Bolsa
Los ETFs de Bitcoin son otra manera indirecta de exponerte al valor de la criptomoneda. A diferencia de los CFDs, que son instrumentos más orientados a la especulación a corto plazo, los ETFs son productos diseñados para inversores que buscan una opción más estable.
Un ETF de Bitcoin sigue el precio de la criptomoneda sin que el inversor la posea directamente. Se trata de un fondo que cotiza en los mercados tradicionales, lo que lo convierte en una opción más accesible para aquellos que prefieren evitar los exchanges de criptomonedas o no quieren gestionar directamente sus claves privadas. Recientemente, la aprobación de ETFs de Bitcoin en Estados Unidos ha marcado un hito en el mundo de las criptomonedas, haciendo que sea más fácil para los inversores institucionales y minoristas participar en este mercado de manera regulada.
Minería de Bitcoin
La minería es una de las formas más conocidas de obtener Bitcoin. Este proceso consiste en resolver complejos problemas matemáticos utilizando ordenadores de alto rendimiento, lo que permite validar y añadir nuevas transacciones a la blockchain de Bitcoin.
Los mineros compiten entre sí para ser los primeros en resolver estos problemas. El minero que logra hacerlo recibe una recompensa en Bitcoin, lo que representa una nueva emisión de la criptomoneda. Este proceso es conocido como “prueba de trabajo” (Proof-of-Work), y es el mecanismo central que asegura la red de Bitcoin.
La minería, aunque potencialmente rentable, requiere una inversión significativa en hardware especializado y en electricidad, ya que el proceso consume una gran cantidad de energía. No obstante, muchos mineros individuales se agrupan en “pools de minería” para aumentar sus probabilidades de obtener recompensas.
Play-to-Earn y Airdrops
Finalmente, existen estrategias más recientes como los juegos play-to-earn y los airdrops para obtener Bitcoin y otras criptomonedas sin una inversión inicial.
El modelo play-to-earn (jugar para ganar) es un fenómeno en auge en el mundo de las criptomonedas. A través de plataformas que combinan el entretenimiento con la economía digital, los jugadores pueden ganar tokens y criptomonedas por participar en juegos en línea. Aunque los tokens obtenidos en estos juegos no suelen ser Bitcoin, puedes intercambiarlos por esta criptomoneda en exchanges que admitan la conversión.
Por otro lado, los airdrops también permiten adquirir criptomonedas sin comprarlas. En resumen, los desarrolladores de nuevos proyectos criptográficos regalan tokens a los usuarios para promocionar sus plataformas. Aunque los airdrops no suelen ser en Bitcoin directamente, puedes convertir esos tokens en Bitcoin utilizando plataformas de intercambio.
