El CEO de Bioceres, Federico Trucco, participó de lo que será la nota central de la Revista 14° Aniversario de ON24, en la que el medio entrevistó a 14 empresarios, referentes en sus respectivas actividades, con 7 preguntas que no responden a temas específicos de la coyuntura necesariamente, sino al marco en el cual se desenvuelven día a día para generar valor agregado y fuentes de empleo, en un país que habitualmente presenta más obstáculos que impulsos para lograr tal objetivo.
¿Qué cambiaría de las políticas económicas adoptadas en los últimos 14 años?
No podría opinar mucho en términos específicos sobre distintas políticas, pero si tuviese que hacer una única crítica, para mí, sería la falta de audacia en lo que es el blanqueo de la economía informal. Es muy difícil funcionar cuando una parte muy significativa de nuestra economía no sigue las mismas reglas de juego. Y creo que en la era de la revolución digital, los instrumentos que tenemos a disposición hoy -desde una moneda digital para abajo- son muy fuertes y contundentes. No habernos dedicado a eso en forma decidida -que, como efecto colateral, podríamos haber tenido una simplificación del sistema tributario- es la materia pendiente más importante de los últimos 14 años y quizá más.
Teniendo una idea brillante y los medios para llevarla adelante, ¿se puede hacer dinero hoy en Argentina?
Creo que decididamente se puede hacer dinero en Argentina y en cualquier lugar del mundo si uno tiene una idea brillante y los medios para llevarla adelante. Hay que entender las ventajas y desventajas que cada geografía nos ofrece. En Argentina, en mi opinión, podemos ser súper competitivos en la construcción de propiedad intelectual y de activos intangibles, donde el principal insumo es la creatividad y la materia gris. Por ahí, nos cuesta un poco más cuando tenemos que monetizar esa propiedad intelectual o la tenemos que llevar a escala, pero eso no quiere decir que no la podamos originar localmente y luego tratar de monetizar y llevar a escala en los mercados internacionales, donde la macro nos afecte menos o tengamos demandas más significativas, entendiendo que nuestro mercado local -excepto por temas vinculados al agro- es poco importante como mercado doméstico.
¿Cuál es la mayor traba burocrática o tributaria a la hora de abrir una empresa en Santa Fe?
Creo que Santa Fe no tiene desventajas súper significativas respecto de otras jurisdicciones dentro de la propia República Argentina. Sí me parece que para lo que es el mundo de la economía del conocimiento, o las empresas que se pueden crear dentro de ese mundo, hay dos temas en los que, en el análisis comparativo, podríamos “ranquear” mejor: uno tiene que ver con los Ingresos Brutos hacia las actividades o exportaciones de servicios, que en otras jurisdicciones no están gravadas y en Santa Fe sí. Y también en temas que hacen a la Inspección General de Personas Jurídicas; en los trámites para registrar una nueva sociedad y llevar adelante la vida societaria, hay jurisdicciones que los resuelven de manera más rápida, con mayor uso de la digitalización y trámites a distancia. Si no nos aggiornamos a nivel de la provincia, nos va a generar desventajas para la radicación de nuevas empresas en Santa Fe.
¿Te incomoda la palabra empresario? ¿Por qué tener dinero en Argentina está mal visto?
No me incomoda en absoluto la palabra empresarios; a veces, me siento más cómodo con la palabra emprendedor. No creo que la sociedad esté en contra de ganar dinero, pero hay una connotación negativa que quizá viene de la época de la patria contratista y el empresariado vinculado a las prebendas del Estado y a los privilegios de determinadas normativas. Pero soy optimista respecto a cómo se está evolucionando y, a medida que se vea creación de riqueza que no esté vinculada a privilegios o a la prebenda, es posible que la palabra empresario tenga una mejor connotación ante la sociedad.
¿Qué otro proyecto te gustaría encarar por fuera de tu empresa actual?
Hay un área que me fascina, que es la medicina regenerativa, que tiene que ver con la posibilidad de regenerar nuestros tejidos y órganos a medida que vamos envejeciendo. Para mí, es un área de vacancia que hoy nos permite soñar con cosas súper disruptivas. Me gustaría que en el futuro, con la empresa en la que participo, Bioceres, o a través de algún otro vehículo, pueda incursionar más decididamente en este fascinante mundo.
¿Qué es lo que más te cuesta comprender de la sociedad argentina?
Lo que más me cuesta comprender es nuestra vocación por autoflagelarnos como sociedad. A veces, me frustra el nivel de histeria con el que encaramos determinado tema y la dificultad que tenemos para tratarnos bien. Creo que si pudiera cambiar una sola cosa de la sociedad argentina, sería ésa: que nos tratemos todos un poco mejor y que seamos menos agresivos en la comunicación de nuestras ideas.
¿Dónde buscas inspiración para tu negocio?
Mi principal fuente de inspiración es, generalmente, la interacción con el otro; escuchar ideas de emprendedores, de científicos, de gente del mundo de las finanzas y del mundo del arte, y ver cómo esas ideas me provocan nuevos pensamientos respecto de cosas que vengo pensando, o directamente incursionar en aspectos que no tenía en el radar.
REDACCIÓN ON24
