Escollo para el proyecto de condominios en Brassey y Tarragona: ponen en duda la compensación necesaria

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El Concejo Municipal de Rosario sigue analizando el pedido de un permiso especial para la construcción de un condominio en un inmueble de Brassey y Tarragona, en Fisherton. La solicitud y el estudio se debe a que el potencial desarrollo está en un área de grandes superficies y solicita modificaciones por fuera de la ordenanza vigente. En la última sesión de la Comisión de Planeamiento, volvió a debatirse el tema, que seguirá en estudio. 

La propiedad, sobre un terreno rectangular, cuenta con 75 metros de frente por calle Brassey 8002, siendo la entrada principal. Además, cuenta con otros 75 metros por calle French y unos 100 metros que dan a Tarragona. Así logra una superficie de 7.500 metros cuadrados. 

Si bien la casa se encuentra a la venta hace 10 años, la cantidad de consultas no fueron significativas, por lo que apostaron por generar en el terreno un desarrollo residencial. 

Ante esto, los propietarios solicitaron una modificación en los indicadores urbanísticas para edificar “un complejo de viviendas en altura” y alcanzar entre 8.000 y 10.000 metros cuadrados de construcción. 

El eventual desarrollo podría significar un total de entre 45 y 50 unidades de vivienda con tipologías de uno, dos y tres dormitorios, con superficies promedio de 130 m2 de uso exclusivo.

La aprobación, o no, de la transformación del complejo está supeditada a su valor patrimonial, ya que cuenta con protección 2B. Esto implicaría la preservación de la mayor parte de la estructura y una serie de tareas de cuidado y puesta en valor. En la nota presentada ante el Concejo por los dueños, abren la posibilidad de destinarla a un futuro Club House. El concejal Fabrizio Fiatti, presidente de la comisión donde se debate, mostró su apoyo al proyecto y justificó: “Está todo lo que la ordenanza dispone”.

Otro aspecto a considerar es que el predio pertenece al Área de Protección Histórica – “Eje Fundacional Fisherton”. Con lo cual, desde la Secretaría de Planeamiento aclararon que el proyecto a desarrollar debería ajustarse a las “Condiciones Edilicias, Retiros y Usos de las Áreas de Protección Histórica”, contenidas en el Capítulo “Indicadores Urbanísticos para las Áreas Particulares” de la ordenanza “Reordenamiento Urbanístico del Cordón Perimetral de la ciudad de Rosario: Altura máxima de 10 metros, Factor de Ocupación del Suelo 0,33 y deslindes y retiro de fondo de 3 metros en cada deslinde medianero, entre otras. 

Por su parte, el edil Monteverde sostuvo que “estuvimos discutiendo para evitar que en el área de tejido se den estas cosas” y acotó que “se supone que para esto hicimos la ordenanza de Fisherton” e insistió en el objetivo de “este tipo de conjuntos llevarlo a los corredores”.   

En este sentido, Monteverde remarcó que “para la compensación el rango es 4 cuando debería pagarse el rango 9”. Fiatti retomó desde allí y aseguró que “es un punto a mirar”, por lo que dio lugar a seguir estudiando el proyecto. 

En otro orden, pero bajo los mismos requerimientos para la zona, se desprende un tratamiento especial para ciertas especies arbóreas allí presentes. Entre aquellas a conservar se encuentran dos ejemplares de ciprés azul, dos ceibos y un liquidámbar gigante. 

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