En agosto de 2024, el Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) mostró un retroceso de 7,8% en la comparación interanual (i.a.), implicando un decrecimiento desestacionalizado de 1,8% frente al mes de julio (es decir, descontando los efectos estacionales habituales del consumo a lo largo del año).
Este indicador desarrollado por la CAC refleja la evolución del consumo de los hogares en bienes y servicios finales con una periodicidad mensual, expandiendo y complementando los aportes de información que realiza la Cámara al seguimiento del comercio y la actividad económica.
De esta forma, el IC acumula en los primeros ocho meses del año un decrecimiento de 6,4% i.a, en línea con el deterioro en el consumo experimentado en los últimos meses.
Esto se da en un escenario económico donde la inflación se aceleró levemente, marcando una tasa por encima que en el mes previo. En agosto 2024 la mensual fue de 4,2%, con una interanual de 236,7% y una acumulada anual de 94,8%.
Una leve aceleración de la inflación durante el mes de agosto afectó negativamente al consumo. Si bien el sostenimiento del crawling peg indica que la inflación podría estabilizarse relativamente en 2024, el aumento en las tarifas de transporte público y agua para septiembre podría acelerarla nuevamente. En este escenario, será determinante la evolución del tipo de cambio y de las tarifas de servicios públicos para establecer el impacto neto que tendrá la inflación en el ingreso real de los hogares y, por tanto, en el nivel de consumo al cual puedan alcanzar.
El desempeño de la economía argentina y el consumo presentan un comportamiento similar, lo cual se expresa en tasas de variación interanual que, usualmente, se incrementan o reducen en la misma línea. En gran parte del 2024, las i.a. tanto del IC como del EMAE presentaron un comportamiento negativo: el del consumo continúa hasta la actualidad, pero el de la actividad se interrumpió en mayo. En junio, el EMAE registró una caída interanual del 3,9%, en contraste con el excepcional desempeño de mayo. Esta baja en el indicador de actividad estuvo alineada con lo ocurrido con el IC en el octavo mes del año.
Al analizar el desempeño de algunos rubros en particular, se observa una dinámica generalizada de decrecimiento interanual respecto a los valores de agosto de 2023, a excepción de vivienda, alquileres y servicios públicos.
El rubro de indumentaria y calzado mostró en el octavo mes del año un decrecimiento estimado de 17% i.a., con una contribución negativa del 1% al retroceso de 7,8% i.a. del IC. El sector sigue deprimido y las ventas han mostrado una fuerte contracción debido a la caída del ingreso real de los hogares.
Por otro lado, el capítulo de transporte y vehículos mostró un decrecimiento estimado del 13,8% i.a. en agosto, contribuyendo negativamente en un 1,7% a la variación interanual del IC. La leve contracción en los patentamientos de autos para consumo y el leve encarecimiento de la nafta explicaron el comportamiento del índice.
Recreación y cultura mostró en agosto un decrecimiento de 21,7% i.a. (con una contribución negativa de 1,6 p.p. al IC). La dinámica del consumo en recreación y cultura es la esperable: con un ingreso real en niveles bajos el consumo de ocio se ha postergado.
En cuanto al apartado de vivienda, alquileres y servicios públicos, este mostró una dinámica neutra con una variación de 0% i.a. en agosto del presente año. Si bien el ingreso disponible de los hogares cayó, la demanda de energía eléctrica experimentó un incremento interanual que mantuvo constante el consumo en este rubro.
Con respecto al resto de los rubros, estos experimentaron una contracción estimada de 6,1% i.a. en agosto (y una incidencia de 3,4 p.p.), posicionándose en niveles 0,1% por debajo de los niveles prepandemia.