En las últimas horas, la Federación Gremial del Comercio e Industria de Rosario se pronunció mediante un comunicado en el que expresa su “preocupación por la tasa municipal a aplicar sobre los combustibles”, que fuera anunciada por el intendente Pablo Javkin para recaudar fondos para el bacheo de calles. La medida fue puesta a consideración del Concejo Municipal.
“Intenta directamente sobre la competitividad del sector productivo de la ciudad, dado que los combustibles son insumos básicos de todas las actividades”, pronunciaron en la misiva pública y agregaron: “también impactará negativamente en las actividades de respaldo de energía de las empresas, ya que los generadores eléctricos funcionan mayormente a gasoil, por lo que encarecerá su puesta en marcha”.
La nueva tasa busca crear un nuevo gravamen que significa el 1.6% por cada litro de combustible que se despache en estaciones de servicio de la ciudad para destinarlo a un fondo de bacheos y refaccionamiento de calles. Si bien en el comunicado el tono es “conciliador”, en off algunos dirigentes industriales de la ciudad dejaron entrever la posibilidad de que, de ser aprobada por el Concejo, se pueda recurrir a la Justicia y frenar la aplicación de la tasa mediante una medida cautelar, tal como ocurrió en otras provincias.
En Jujuy una iniciativa similar fue declarada inconstitucional en el año 2015 y en Córdoba, luego de una lucha judicial que llegó a la Corte Suprema de Justicia, el gobierno provincial liderado por Juan Schiaretti derogó también en 2015 la llamada Tasa Vial.
Sin embargo, para Javkin, la aplicación de la tasa no haría subir los precios de los combustibles en las estaciones locales. “Vamos a eliminar 30 tasas. Una persona que emite un libre deuda no va a pagar más. El municipio no cobra más lo que el municipio expide. Un pedazo de eso (las tasas) que va a un fondo específico de pavimentos va a salir de quienes usan las calles”.
En tanto, desde la Federación Gremial del Comercio e Industria de Rosario dieron sus razones a la hora de oponerse: “Genera una clara desventaja sobre las estaciones de servicio locales respecto de las que estén situadas en ciudades vecinas, dado que producirá un corrimiento de clientes que dejarán de abastecerse en Rosario para hacerlo en Funes, Granadero Baigorria o Villa Gobernador Gálvez”.
De cara a una eventual batalla judicial, también expusieron: “Desde el punto de vista jurídico, no le cabe al presente tributo el concepto de Tasa, ya que las obras proyectadas no están individualizadas. Si no hay contraprestación no hay tasa, sino impuesto. Los titulares de Automotores ya pagan la Patente Automotor, que se debería encontrar destinado al bacheo de calles, Impuesto Provincial que se coparticipa en un 90% al Municipio. La Tasa General de Inmuebles de la Ciudad de Rosario, tiene por objeto el “arreglo de calles”, según el Código Tributario Municipal, por lo que en un mismo fisco los contribuyentes estarían tributando dos y hasta tres veces por el mismo concepto”
Días atrás también habían manifestado su rechazo desde la Asociación de Transportes de Cargas de Rosario, a través de su referente, Alfredo Guagliano, quien calificó la medida como “una aberración” que castiga a “los que trabajan, producen, dan empleo y a las pymes”. Mientras tanto, el Ejecutivo confía en que la mayoría automática de su interbloque en el Concejo Municipal avale la iniciativa y se avance con el proyecto.
Por último, desde la Federación Gremial del Comercio e Industria de Rosario concluyeron: “Entendemos que cualquier aumento de impuesto va en contra de las necesarias medidas de austeridad que deberían guiar las gestiones de las nuevas autoridades de todos los niveles, atendiendo la situación de crisis extrema que está transitando todo el pueblo argentino. Solicitamos se revea la medida y quedamos a disposición para discutir opciones que no entorpezcan la gestión municipal, pero sin perjudicar al entramado productivo”.
