Hacha de Piedra, empresa tucumana de logística, apostó por Rosario y ya se instaló sobre la Ruta 21, frente al Parque Industrial Alvear. La apuesta de sus propietarios Juan, Natalia y Andrea Ortega es consolidar un corredor a nivel nacional, cubriendo Tucumán, Salta, Jujuy, Termas de Río Hondo, Buenos Aires y esta ciudad. Tras la operación que se hizo con Inmobiliaria Arpini, su nuevonlocal consiste en un depósito de 2500 m2 cubiertos, ocho nuevos empleados y cuatro camiones propios. “Podemos capitalizar mucho los volúmenes que se mueven en esta ciudad, incluso en un contexto depresivo como el actual, hemos decidido apostar por Rosario”, declaró Guillermo González, gerente de la sucursal Tucumán que actualmente supervisa la casa rosarina.
¿Por qué han elegido Rosario?
Nos parece importante seguir desarrollando un corredor a nivel nacional y Rosario es estratégica en ese sentido. Podemos capitalizar mucho del volumen que se mueve en esta ciudad, la cual puede aumentar mucho el movimiento de nuestra empresa. Incluso en un contexto tan depresivo como el actual, los propietarios de la empresa deciden igual apostar por Rosario.
¿Qué papel jugará la ubicación que eligieron?
Estamos sobre la Ruta 21, frente al Parque Industrial. Tiene buenos accesos, es muy comercial y sale del micro y macrocentro de Rosario. Tiene el perfil de un depósito logístico.
¿Con qué tipo de clientes trabajan comúnmente?
Somos operadores logísticos de DHL, la empresa más grande del rubro a nivel global. Además tenemos otras cuentas corporativas que se van a sumar a esta apuesta, como la compañía de electrodomésticos Liliana, Deco TV, Blecker, etc. Ésta es la primera etapa en Rosario. Estamos iniciando las operaciones y terminando detalles para la apertura de la sucursal. Hoy recibimos al primer camión.
¿En qué consiste la estructura de esta nueva sucursal?
Tenemos un depósito con 2500 m2 cubiertos. Tenemos cuatro camiones propios con sistema de localización satelital homologado y un grupo de ocho personas ya incorporadas al staff. Desde el punto de vista de gestión, tenemos un sistema que se llama Control Tower, el cual puede vincular a los clientes con el transporte, para que vayan teniendo información sobre el recorrido de las mercaderías todo el tiempo, con un código de seguimiento. Estamos haciendo una fuerte inversión en sistemas que creo que nos diferencia un poco de otros operadores logísticos.
¿Qué expectativas tienen para este año?
Somos muy optimistas. Conozco Rosario desde hace mucho tiempo, por eso sé que a nosotros nos puede aportar mucho volumen y ese volumen nos puede permitir frecuencia. Además tenemos muchas ventajas competitivas como el hecho de que podemos abarcar envíos desde el Noroeste Argentino hasta Buenos Aires. Este año va a ser trabajo de campo, conocer a los clientes, el famoso sembrado.
¿Cómo analiza el presente del rubro?
El rubro es uno muy castigado, con costos muy altos en mano de obra, combustible y mantenimiento. La rentabilidad que tenemos es muy pero muy mala, la verdad que es un tema que analizamos permanentemente y nos genera dudas todos los días. Para sacar un vehículo a la calle, tenemos que tener un costo fijo muy elevado. Además muchas veces competimos con empresas que no trabajan en blanco, no tienen infraestructura, no tienen control, ni inspecciones.