Especialistas dudan que solo la imposición de un barril criollo alcance para salvar a Vaca Muerta. En medio de una pandemia que golpeó fuertemente la actividad y con precios internacionales del crudo por el piso, el gobierno el Gobierno fijará por decreto el precio del barril local de petróleo en 45 dólares a cambio de que las petroleras no despidan personal. No obstante, debido a otros condimentos como negociación de la deuda y los problemas estructurales de la Argentina, la iniciativa podría fracasar.
“Si dejamos caer la inversión, corremos el riesgo de que cuando los precios internacionales aumenten nuevamente, no produzcamos suficiente petróleo y gas”, dijo Matías Kulfas, ministro de desarrollo productivo. Y recalcó que “el impacto de la cuarentena ha sido muy grave”, señalando que la demanda local de combustibles cayó en un 80 por ciento inmediatamente después de que se implementara la cuarentena en Argentina a mediados de marzo.
Las voces del sector han sido diversas en sus opiniones respecto a la política del gobierno nacional. Según la información que recolectó Financial Times, Miguel Gallucio, director ejecutivo de Vista Oil & Gas, uno de los principales productores de Vaca Muerta, recibió con beneplácito la medida: “Estamos ante un abismo o una gran oportunidad, sin nada intermedio”, dijo. “Ese puente (proporcionado por los precios locales más altos del petróleo) es esencial. Si perdemos equipos y conocimientos, no podremos reiniciar, y en ese caso no sería Argentina perdiendo algunas compañías, sino que habrá perdido una gran oportunidad para convertirse en un exportador neto de energía”.
Mientras que desde la otra vereda, Francisco Monaldi, miembro de política energética de América Latina en el Instituto Baker de la Universidad de Rice en Houston, aseguró que “Vaca Muerta podría no estar muerto, pero es un zombie por ahora”, y argumentó que fijar los precios locales del petróleo en $ 45 es “poco probable que atraiga una inversión significativa” dado el entorno actual de recortes masivos de gastos por parte de compañías internacionales.
De acuerdo con el matutino londinense, los ejecutivos petroleros insistieron en que los factores que afectan la competitividad global, como la estabilidad de las leyes y la infraestructura de Argentina, son más importantes que los precios a corto plazo para la sostenibilidad de Vaca Muerta. “No es lo que está debajo del suelo, sino lo que está por encima”, dijo un representante de la industria. Otra preocupación es qué sucedería si Argentina no cumple con su deuda soberana, dado el impacto que podría tener en la capacidad de las empresas para financiar proyectos.
REDACCIÓN ON24