En un ambiente dominado por jóvenes de entre 25 y 34 años, un productor de 46 se ha convertido en un influencer del rubro agropecuario. Se trata de José Antonio Álvarez, creador de @BumberCrop1, una cuenta de Twitter con más de 70 mil seguidores dedicada a compartir información sobre la actividad agrícola y a publicar mordaces y ácidas críticas sobre temas políticos y económicos. ¿Cómo logró este productor instalarse en el ámbito de las redes sociales?
Según un informe elaborado por Socialbakers, Las mujeres de entre 25 y 34 años son las principales captadoras de seguidores en las redes con una participación del 23% del total. Los varones se ubican recién en el tercer puesto. Álvarez comentó en una entrevista publicada en tranquera.com: “Es difícil lograr que estos temas técnicos tengan tanta repercusión. Sobre todo, porque hay gente que entiende mucho más que yo de agronomía, que no me especializo en ninguna rama en particular, pero así y todo es muy útil que la mayoría de la gente que me lea no sea del sector. Muchas veces entre colegas tenemos discusiones endogámicas. Porque el 99% de los que desarrollamos esta actividad pensamos igual con matices mínimos. Por ejemplo, circula bastante información sobre incendios (en campos) y otras cosas que se le achacan al sector que no son ciertas, y es sano que alguien las desmienta”.
El dueño de la cuenta @BumperCrop1 trabaja 4650 hectáreas propias, ubicadas en el sudeste y zona núcleo de la provincia de Buenos Aires. También tiene tierras en Estados Unidos. Actualmente, se dedica con exclusividad a la agricultura. En su entrevista con Tranquera sostiene que siempre le gustó discutir en foros sobre política y eso fue lo que lo llevó a Twitter. Con la cantidad de seguidores que logró recopilar, ahora lo utiliza como herramienta para popularizar ciertos aspectos técnicos relacionados al agro y “terminar así con muchos mitos”.
En la descripción de la cuenta de Twitter, deja en clara su ideología: “Liberal en lo económico, libertario en general y agnóstico. Filosofía objetivista. Fisiócrata moderno”. Desde su espacio defiende los intereses de los productores a la hora de elegir el momento en que vender la cosecha “No lo vas a hacer cuando te lo ordenen, porque es tu capital, sino cuando los precios acompañen”. También desmiente que los agricultores sean definidos como oligarquía: “Un tipo que produce alimentos no está visto como oligarca en ningún lugar del planeta. Porque no es una multinacional, más allá de que esté calificado como pequeño, mediano o grande”.
En otra entrevista concedida a Agrofy News, Álvarez aclara que nunca pretendió influenciar a nadie, ni lucrar con ello: “No lo hice nunca, ni lo voy a hacer jamás”. En la nota sostiene que ve con buenos ojos que se puedan escuchar “voces de mucha gente que pertenece al sector que puede contar desde adentro lo difícil que es producir en Argentina”. Según desafía: “¿Cuántas veces vimos de manera explícita un margen bruto y neto en donde se indique la participación del Estado en las ganancias del productor? Pocas”.