Según datos del Aeropuerto Internacional Rosario (AIR), en los primeros once meses del año pasaron por la terminal aérea local un total de 355.376 pasajeros. Este volumen total da cuenta de la visible recuperación del AIR luego de la irrupción de la pandemia de COVID-19 y las restricciones que afectaron al sector en los años 2020 y 2021. Así lo indica un nuevo informe publicado por la Fundación del Banco Municipal de Rosario.
El total de pasajeros en 2022 (con datos a noviembre) se triplicó respecto al año anterior y supera al promedio anual registrado entre 2011 y 2015, aunque todavía queda mucho por recuperar cuando se observan los niveles alcanzados en el período 2016 – 2019.
Al desagregar el total de pasajeros según destino, se destaca que la recuperación de 2022 se explica fundamentalmente por los vuelos de cabotaje, mientras que en 2019 los destinos nacionales e internacionales tenían aproximadamente el mismo flujo de pasajeros en el aeropuerto local. En lo que va de este año, 82 de cada 100 pasajeros volaron dentro del país. Estas diferencias se explican porque en los viajes al exterior las restricciones perduraron más tiempo y, además, fue el segmento que con la pandemia sufrió mayores ajustes en la industria a nivel mundial tanto del lado de la oferta como de la demanda. El aeropuerto de Rosario recién estuvo habilitado para vuelos internacionales en noviembre de 2021, un año después de haber retomado las operaciones en vuelos domésticos.
Al comparar con el año anterior al inicio de la pandemia por tipo de vuelo se observa que la brecha de pasajeros en vuelos de cabotaje es notoriamente inferior a la registrada en internacionales. Mientras que en vuelos internos el volumen de pasajeros acumulado en los primeros once meses se ubica 14,5% por debajo del mismo período de 2019 (este último año también se trata del máximo de la serie de cabotaje), en el segmento internacional la brecha es de -81,5% y respecto de su propio máximo en 2018, la diferencia llega a -85,9%.
El AIR ha comenzado a recuperar vuelos internacionales y aerolíneas. A los vuelos a Panamá que comenzaron en febrero de este año mediante la aerolínea Copa, recientemente se sumaron tres frecuencias semanales a San Pablo y Rio de Janeiro por medio de la aerolínea Gol. Con estas tres conexiones, el AIR recupera destinos internacionales que en 2018 concentraban poco más de la mitad de los pasajeros (54,5%, según datos del aeropuerto).
A ello se sumarán próximamente los vuelos internacionales de temporada a Florianópolis de Aerolíneas Argentinas. Aún restaría recuperar los vuelos a Lima y Santiago que en conjunto representaban 38,5% de los pasajeros internacionales en 2018. Habrá que ver en qué medida las restricciones que operan sobre la demanda, el tipo de cambio y la situación macroeconómica de la Argentina convalidan los nuevos despegues que se están recuperando.
La recuperación más intensa en el flujo de pasajeros de cabotaje estuvo impulsada por destinos que en los meses transcurridos de 2022 presentaron un desempeño superior al registrado en la prepandemia.
En el acumulado enero-noviembre de este año, Bariloche y Mendoza se ubican por encima de los valores registrados en el mismo período de 2019. Este resultado se explicaría por una combinación de mayor oferta de vuelos y una ocupación promedio más alta por aeronave, según se desprende de los datos de ANAC para Bariloche. Otros destinos como Iguazú y Salta sostienen su demanda, con una ocupación promedio por vuelo superior a la prepandemia en el primero y levemente inferior en el segundo, según ANAC. Sin embargo, el flujo de pasajeros es menor al de 2019, probablemente por una menor oferta ante la falta de la aerolínea low-cost que volaba hacia estos destinos desde la terminal local.
Como se muestra en este informe, es claro que la terminal aérea local presenta en 2022 una visible recuperación, principalmente en el segmento de cabotaje, respecto al shock de COVID-19. Dicha recuperación tiene lugar en un contexto de cambios provocados por la pandemia que afectan a la industria en su conjunto y cuyo alcance aún no está completamente definido. Por ejemplo, las empresas han sustituido reuniones ejecutivas presenciales por encuentros virtuales (Zoom, Meet, etc.), con un efecto considerable en la demanda de viajes corporativos. Por otro lado, los cuellos de botella en la producción de aeronaves e insumos también condicionan el ritmo de recuperación de la oferta de vuelos por parte de las aerolíneas.
Adicionalmente, se añaden vicisitudes y desafíos propios del mercado local que debe enfrentar el aeropuerto de Rosario en su camino de recuperación. La inestabilidad macroeconómica del país y la menor oferta -por la salida de las algunas compañías aéreas y/o el recorte de vuelos- que redujeron la competencia, afectan los precios y, consecuentemente, la demanda de pasajes. Por otra parte, la terminal área local mantiene en esta recuperación su característico perfil emisivo. Lograr un mayor flujo de viajeros del resto del país y del exterior hacia Rosario sería fundamental en la recuperación de la actividad del AIR. La terminal área local está preparada para ello y puede recibir una mayor llegada de viajeros ligados a las actividades de congreso, deportivas y artísticas de la Ciudad. Una mayor conectividad área para el AIR impulsaría la demanda de alojamiento -industria en notorio crecimiento en los últimos meses- así como la gastronomía y las actividades culturales y de entretenimiento.