Efecto “fin de ciclo”

Aunque las intenciones de empleo cierran el año con una cifra positiva del 6 por ciento, un 88 por ciento de los empleadores no planea contratar ni despedir personal. 

A pesar de la incertidumbre que genera el resultado de las elecciones de octubre, quienes se encuentran en la búsqueda laboral pueden mantener sus esperanzas. Según un informe de ManpowerGroup, la expectativa neta de empleo para el último trimestre del año es de un positivo 6 por ciento. Sin embargo, a pesar de que los planes de contratación se mantienen estables, una mayoría de empleadores se mantiene prudente frente al fin de ciclo: un 88 por ciento de los consultados no planea hacer cambios en su nómina.

“Hay una situación de cautela en todos los sectores y puede que haya alguna relación con para dónde va a levantar la cosa en materia política; es prioridad para muchos que se genere alguna relación con el próximo gobierno”, analiza Alfredo Fagalde, Director General de ManpowerGroup. Y explica que aunque la cifra de intención de empleo neta es del 6 por ciento, ese número corresponde al resultado entre un 8 por ciento que no piensa aumentar su plantilla y un 4 por ciento que piensa disminuir, resultado al que se le suma un 2 por ciento de ajuste por estacionalidad.

Las perspectivas positivas de empleo se encuentran presentes en los nueve sectores económicos contemplados en el informe. Los empleadores más optimistas pertenecen a la Administración Pública y la Educación, con un 14 por ciento de expectativa positiva, y los de Servicios, con un 13 por ciento. A su vez, las previsiones optimistas del sector de la Construcción permitieron alcanzar un 10 por ciento de expectativa de nuevo empleo, mientras que en Manufacturas esa cifra correspondió al 8 por ciento. Los sectores de Agricultura y Pesca, y Finanzas, Seguros y Bienes Raíces reportaron las más bajas esperanzas y alcanzaron solo el 1 por ciento de expectativa positiva.

Para Fagalde, “ninguno de los sectores tuvo un impacto muy distinto al que venía demostrando, salvo el de la Construcción, que logró una suba de ocho puntos porcentuales en su comparación trimestral”. Sobre las perspectivas positivas de la Administración Pública y la Educación, el ejecutivo asegura que este sector conserva un comportamiento optimista desde 2013 aproximadamente. Los más afectados fueron los sectores de Finanzas, Seguros y Bienes Raíces, que al igual que en Manufacturas, sus expectativas descendieron un 4 por ciento con respecto a las cifras del trimestre anterior. 

A nivel regional, cada una de las áreas consideradas espera aumentar sus dotaciones de personal durante los próximos tres meses. La expectativa neta de empleo más fuerte se reporta en el NOA (Noroeste), con un 15 por ciento de optimismo, seguida por la previsión de un 7 por ciento de contrataciones en Cuyo y del 6 por ciento en el AMBA y la Patagonia. Por otra parte, el NEA (Noreste) y la región Pampeana fueron las zonas con expectativas más débiles, con un 4 por ciento de optimismo. 

En sus consideraciones generales sobre la situación, Fagalde afirma que la posición de cautela actual de los empleadores es un fenómeno de los últimos 3 ó 4 trimestres y que no estaba presente en 2012 ó 2013. A su vez, el especialista cree que esto tiene relación con las expectativas sobre “qué va a pasar con cuestiones de la macroeconomía que tienen que resolverse”. Además, con respecto a las empresas que no tienen la decisión activa de bajar o subir su nivel de empleados, destaca: “Si bien no hay una situació activa de disminución de planteles, sí aparece una política de no reemplazo ante la salida espontánea de personal”.

Fuente: apertura.com

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