En tiempos de coyunturas como los que transitamos, con una realidad económica y social de complejidad inédita, el mutualismo se vuelve a mostrar como un sistema virtuoso. Este sistema, nacido como herramienta de desarrollo individual, apoyado en el colectivo de una construcción mancomunada, emerge con fuerza como una posible superación de la realidad actual.
La Región Centro, especialmente Rosario, cuenta con numerosas instituciones mutualistas nacidas durante las más variadas realidades económicas. Una de las más antiguas y prestigiosas es la Asociación Mutual de Escribanos, con más de 50 años de compromiso con la economía social. Nacida en 1978 como evolución de la original Cooperativa Notarial (creada décadas atrás), la Mutual de Escribanos ofrece hoy sus servicios no solo a sus asociados naturales, los Escribanos, sino a todos aquellos que decidan aprovechar los beneficios de una entidad con reconocida trayectoria de solidaridad, responsabilidad y confianza.
“Aunque nacimos como una institución de apoyo a la comunidad de Escribanos, con el correr del tiempo fuimos ampliando el radio de nuestra acción mutualista, haciendo crecer el número de asociados más allá del círculo notarial. Eso nos permitió otorgar beneficios cada vez mayores en un proceso de expansión que, lejos de detenerse, encuentra en esta coyuntura un nuevo impulso”, indican desde la Mutual acerca de la actualidad. “Servicios como los Préstamos Personales, el Descuento de Valores o los Ahorros a Término son los más demandados en este momento, impulsados por las ventajas que nuestra Mutual puede ofrecer”.
La continua expansión llevó a que hoy la reconocida institución incorpore el apoyo estratégico del grupo empresario rosarino MSR Inversiones y Desarrollos. Una alianza que suma, a la vasta experiencia de la Mutual de Escribanos en el campo de la economía solidaria, el know how empresario de un grupo de sólido recorrido en el mundo de las inversiones inmobiliarias en la región.
