El llamado a licitación que lanzó el Ministerio de Transporte de la Nación para ejecutar 2.500 kilómetros de rutas nacionales mediante contratos de participación público-privada (PPP) volvió a aplazarse y tendrá lugar mañana. Primero, se había anunciado para el 3 de abril, luego se postergó para el viernes 20 y la semana pasada se pospuso para este martes 24.
Este sistema fue aprobado por la Ley 27.328, votada en noviembre de 2016, con el objetivo de financiar a largo plazo grandes proyectos de obra pública a través de operadores privados tanto nacionales como internacionales.
En diálogo con ON24, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, delegación Rosario, Franco Gagliardo, ratificó que para esta oportunidad no se presentará ninguna empresa de la provincia de Santa Fe, sino que los oferentes serán principalmente grupos de empresas nacionales e internacionales. “Hay, por lo menos, 8 grupos interesados”, señaló el empresario, quien agregó que Santa Fe “se verá muy beneficiada con estos proyectos PPP que están para ejecutarse”.
Gagliardo sostuvo que si bien se trata de un sistema positivo para la ejecución de obra pública, afirmó que se trata de proyectos que en promedio rondan los mil millones de dólares, por lo que son montos exorbitantes para empresas de la región. “Muchas empresas medianas y grandes del país no se han podido presentar, porque se requiere tener un respaldo muy importante”, expresó.
Además, explicó que “las garantías a presentar también son muy importantes y el nivel de riesgo es muy alto”, teniendo en cuenta que no se trataría de deuda soberana y que el repago está previsto para entre 8 y 12 años a través de un fondo fiduciario que se conforma con el impuesto al gasoil.
En ese sentido, Gagliardo resaltó que “hay expectativa de que los precios a ofertar sean bastante más altos de lo que es una obra pública tradicional, porque acá hay que incluir componentes como el riesgo inflacionario y las tasas de financiamiento”, que las empresas deberán salir a buscar en el sector privado para fondear las obras y que se estiman en al menos dos puntos por encima de una deuda soberana.
En esta primera etapa, el gobierno nacional aspira a conseguir US$ 6.000 millones para la construcción de 810 kilómetros de autopistas, 1494 kilómetros de ruta segura, 252 kilómetros de obras especiales y 17 kilómetros de variantes en los próximos cuatro años.
REDACCIÓN ON24
