28 de febrero de 2018 – Desde su inauguración, en 1916, la sede social del Jockey Club de Rosario nunca había encarado una restauración y puesta en valor como la que está llevando adelante ahora, con remodelaciones tanto en su fachada como en sus instalaciones.
“¿Cómo se mantuvo así?”, preguntó este medio al arquitecto Marcelo Mascetti, a cargo de las reformas junto con la Comisión de Arquitectura del Club. “Porque fue muy bien construido”, respondió el profesional. El emblemático edificio, que fue declarado Patrimonio Histórico, se levantó entre 1915 y 1916 a cargo del arquitecto francés Eduardo Le Monnier, que también ejecutó importantes obras en otras ciudades de Argentina, Brasil y Uruguay.
En diálogo con ON24, Mascetti indicó que se prevé finalizar el proyecto en octubre de este año y explicó que las obras “se están haciendo de a poco para no aumentar la cuota social”. Cabe indicar que todos los trabajos internos se llevan adelante con financiamiento propio del Club, en tanto que los externos responden a un convenio que se firmó con la Municipalidad de Rosario como parte de la revitalización del Casco Histórico de la ciudad.
Las remodelaciones, que comenzaron bajo la gestión del expresidente del Club, Aldo Torriglia, y continúan ahora con Charles Roberts, buscan integrar mucho más al edificio al centro de la ciudad y a la comunidad. “Queremos que el JCR participe de la restauración del Casco Histórico de Rosario y que juegue con la zona”, graficó el arquitecto.
Este medio recorrió los principales trabajos que se están llevando a cabo en la Sede Social y en lo que respecta a la obra externa, ya se finalizó la remodelación de la fachada que da a calle Maipú. Ahora, la intervención continúa en la fachada que mira a la peatonal Córdoba, donde al igual que la anterior, se procede con un lavado general, retiro de los aires acondicionados que sobresalían del edificio y restauración de molduras, columnas y ornamentos.
La tercera etapa de la obra exterior será, quizá, la más detallista, debido a que se intervendrá la cúpula y el frontis de la legendaria construcción.
En tanto, en lo que refiere a la obra interior, ya finalizó la renovación del comedor de la Sede, apostando a una modernización de las instalaciones. Concretamente, se cambiaron las luminarias, los tapizados y cortinados, se colocaron aires acondicionados multisplit y se pulió el piso original del edificio.
El siguiente paso ahora será el Bar Americano, donde también habrá cambios en las luminarias y en el tapizado y además, se aggiornará la barra, buscando un concepto más cercano al “after office”, que permita captar al público joven del club.
Otro de los cambios que promete el proyecto es trasladar al segundo piso la sala de casín, que hoy funciona en el primer nivel (al igual que el Bar y el Comedor), de manera de concentrar allí todo lo que es sala de juegos. A su vez, a la primera planta se mudará la Biblioteca (hoy en la segunda planta) y se construiría un museo del JCR para homenajear a los deportistas del Club.
El proyecto prevé también reformar los vestuarios masculinos y construir vestuarios femeninos. Además, dentro de este cronograma de obras, en 2016 se transformó en gimnasio y sala de musculación lo que antes era la cancha de paddle.
Por último, la iniciativa pretende intervenir la amplia terraza del edificio orientándola más a una propuesta social y de eventos.
REDACCIÓN ON24
