“Es todo muy cambiante. Hay productos que en un mes aumentaron hasta un 50%, como por ejemplo los materiales plásticos para desagües, el hierro se estima en un aumento por encima del 30%. En un solo mes, de enero a febrero, pegaron ese salto que hacía tiempo que no se veía. Otros productos aumentaron un 5%, un 12% algunos otros”, contó a On24 el arquitecto Roberto Botti. Los valores promedios que estima el arquitecto coinciden con los porcentajes de aumentos que informa Reporte Inmobiliario a nivel nacional, pero ubica algunos pesos por debajo del valor en dólar con el que estiman que cerró el M2 a nivel nacional: U$S1211.
“Hoy estamos en U$S1100 el M2, contra los U$S 800 en que estuvimos a fines del año pasado, y contra los tal vez U$S600 que estuvimos a mediados del año pasado”, destacó Botti la escalada que se sintió en el sector, en el que pese a los aumentos en costos, siguen bastante por debajo de los valores históricos que llegaron a ser de unos U$S1500.
“Los que decidieron construir el año pasado lo pueden sentir. En ese momento tal vez decidieron aprovechar la oportunidad, pero les llevó algunos meses tener todo en orden para iniciar obras, en el medio esa suba se notó”, explicó Botti. Los aumentos se notaron pero hasta el momento el mercado sigue favoreciendo al que construye y además, “el que está embarcado en un proyecto sigue necesitando productos, por lo tanto la demanda sigue en pie”.
Según el arquitecto, en los movimientos que se vieron en el rubro de la construcción interceden un montón de factores. Por un lado, remarca que la cantidad de nuevas construcciones y sobre todo en obras de reformas fue muy alta. Además, tal como explican los proveedores “esto es Argentina y se mueve un poco el dólar paralelo y aumenta todo. La construcción está medida en pesos pero el dólar se mira de reojo para no quedar desactualizado”.
Por último y sobre todo, “poner en funcionamiento una fábrica en medio de una pandemia no es fácil y menos en un país en el que empleas gente y lo tenés que hacer de por vida. Frente a la necesidad de más productos no sé si hubo un vuelco a más producción, en definitiva la producción se ha mantenido y se agregó esa demanda al precio”.
“Sin hacer futurología, lo que se estima es que el dólar continúe planchado y que haya que hacer una previsión estimada del 5% de aumento mensual en el costo de la construcción”, estimó el arquitecto.
Con respecto a la disponibilidad de productos, Botti aclara que si bien la situación que se vivió el año pasado, cuando no se conseguían ladrillos ni arena, cambió para mejor, se presentan algunas demoras puntuales “con algunos faltantes que ya son lo normal dentro de lo anormal”.