“Una primera entrevista… una charla… escuchar e interpretar al cliente nos disparó la idea de que este bar debería tener una impronta diferente, fuera de la modas actuales, glamorosa, romántica, algo ecléctica, muy artesanal que daría como resultado una identidad única , que se resumiría en la palabra ROYALTY”, contaron a ON24, la arquitecta Alejandra Linares y la ambientadora Alejandra Landucci.
Ambas profesionales fueron las responsables del equipamiento y ambientación de Queens Boulevard, el flamante espacio que la franquicia rosarina acaba de inaugurar en la esquina de Oroño y Güemes. Y que funcionará como modelo para las franquicias que ya comenzaron a comercializar.
“Viajamos a Bs. As. a conocer varios Speak Easy ,bares ocultos tan de moda actualmente, que evocan la antigua Ley seca del 20, cuando el consumo de alcohol estaba prohibido (…) Recorrimos negocios de mobiliario e iluminación y luego de todo ese basto compendio de imágenes y sensaciones nos sentamos a diseñar”, comentaron.
Un diseño para cada espacio
En vistas de que el predio “era grande y desangelado, con columnas de distintos tamaños, escalera, entrepisos y terraza”, Linares y Landucci se propusieron “crear muchos espacios, todos diferentes”.
“Al ingreso le otorgamos un carácter meramente escenográfico, de forma que resultara intrigante al paso del peatón. Recurrimos al color, elegimos un verde imperial bien shocking sobre el que pintamos a mano grandes racimos de uvas, monos y faisanes, y colgamos cinco arañas de bronce y caireles dentro de esferas de planchuelas de hierro. Este sería el único ambiente de color, en el resto de los ambientes predominarían los muros negros y los tonos ocres”.
En cambio, para el área de fumadores (que se encuentra sobre el Boulevard) pintamos el cielorraso de negro y lo intervinimos artesanalmente con manuscritos antiguos y estampillas con retratos de reinas mientras que los muros fueron revestimos con pequeñas mayólicas oscuras”.
EL gran espacio central “es sin dudas la vedette del lugar”, subrayaron. Y ahondaron, “está definido por boxes semicirculares tapizados en cuero ocre y chocolate, mesas de mármol marrón bosque y barras de bronce oxidado con taburetes antik. En la creación de la araña central, el artista sintetizó una corona utilizando bronce e imágenes en sepia”.
“El fondo de barra, altísimo, de madera oscura y bronce junto con la transparencia de las lámparas prismáticas forman un conjunto de gran impacto visual”. En un costado y de 4 metros de altura, “fue pintado a mano el rostro de una reina por un joven artista”.
Sobre calle Güemes y en desnivel, “para crear el living mezclamos sillones Chester de cuero marrón, mesas orientales y sillones de estilo francés. Para este cielorraso usamos chapas de más de cien años de antigüedad pertenecientes a una fábrica de heladeras, logrando un carácter muy especial”.
Ya subiendo la escalera “nos encontramos con un enorme reloj de herrería con engranajes móviles (…) En los entrepisos, dispusimos mesas largas para festejos con sillas provenzales de cuero rojo y punteras de sillones con capota tapizados en lino crudo. Sobre las mesas de dameros negros y dorados, inmensos cuadros de 3m de largo ribeteados con marcos dorados a la hoja albergan reproducciones de reinas de Velázquez.
Un oasis sobre el boulevard
Al detallar el trabajo realizado en la parte alta del edificio, las arquitectas apuntaron que las intervenciones comienzan a apreciarse desde las escaleras, donde colocaron bibliotecas y vitrinas con libros y objetos de anticuario.
La terraza,” verdadero oasis sobre el boulevard, nos invita a sentarnos en comodísimas hamacas negras de cintas de pvc”.
“Fue un gran desafío ambientar Queens, el resultado está a la vista, cuando se trabaja con el corazón la satisfacción es muy grande. Solo nos resta decir… Gracias Queens por habernos hecho sentir tan libres a la hora de crear” concluyeron Linares y Landucci.
REDACCIÓN ON24