Roldán continúa con rondas de encuentros entre vecinales y empresarios locales, para avanzar en un debate que lleva años de discusión: su nuevo código urbano.
La ciudad actualmente se rige por una normativa de 1986, que sufrió algunas modificaciones parciales a medida que crecía, aún así, distintos sectores sociales y el propio municipio, coinciden que Roldán, necesita una nueva reglamentación que la reordene.
En diálogo con ON24, Eduardo Di Benedetto, Secretario de Planeamiento de esa localidad, precisó hacia dónde se perfila la nueva normativa: “Ante todo hay que tener en cuenta que Roldán tiene cuatro grandes determinantes para pensar la ciudad: la Ruta Nacional 9, la Autopista Rosario Córdoba, la nueva traza de la Ruta AO12 y la cuarta, más a largo plazo, tiene que ver con la puesta en marcha del ferrocarril”.
Dentro de las importantes arterias que cruzan y conectan la ciudad, donde hay intensas gestiones para que la OA12 se transforme en una “avenida urbana” que una y no “parta en dos” la localidad, Di Benedetto plantea un orden de prioridades: “debemos primero consolidar el tejido urbano existente”, reconociendo que existen aún grandes predios que deberían ser loteados. Ante la consulta acerca de estímulos a los propietarios de esas tierras para emprender obras, el funcionario descartó que los incentivos sean de origen tributario: “Estamos evaluando todavía cómo promover ese parcelamiento, pero la ayuda no será eximiendo tributos”.
Hacia dónde crece la ciudad y qué perfil se busca
Según Di Benedetto, en la última década, las ciudades de “Rosario Metropolitana” que más crecieron fueron: Funes, Granadero Baigorria y en tercer término Roldán, sobre todo hacia el oeste y hacia el sur -en esta orientación condicionada por la limitante hídrica-. El norte, según el funcionario, está reservado para el desarrollo industrial. En este sentido, incluso en declaraciones anteriores al medio local El Roldanense, la administración de José María Pedretti, se inclina por una urbe “mixta” con viviendas, servicios y un sector industrial, descartando la “ciudad dormitorio”.
Sobre el auge que tuvo el desarrollo de barrios cerrados en Funes y el permiso en determinados sectores de obras en altura, el funcionario precisó: “en nuestro caso vamos a desalentar los barrios cerrados”, en relación a las limitaciones de altura, precisó: “se está discutiendo una posible tercer planta en algunos sectores a definir”.
Aún con las limitaciones con las que se perfila el nuevo código de la ciudad, Di Benedetto asegura que Roldán es una ciudad receptiva de inversiones, que acepta su crecimiento y transformación: “Si le pregunta a un roldanense si se quiere quedar con la ciudad de hace 20 años, le diría que no”.
