Finalmente, el intendente electo Pablo Javkin, anunció su gabinete en una concurrida conferencia de prensa.
Único orador, sin la compañía de su gabinete, quizás para evitar declaraciones involuntarias de los futuros funcionarios que puedan entorpecer la transición, Javkin trazó los principales lineamientos de la gestión que lo espera y marcó diferencias entre su equipo y los gabinetes tradicionales.
Las recientes declaraciones del intendente electo, fueron en línea con los conceptos vertidos en un mano a mano que le hiciera ON24 semanas atrás en “La Casa”, su centro de operaciones de 9 de Julio al 1800.
En una austera oficina, ambientada con un sillón violeta y almohadones verdes -los colores de campaña- y como única decoración, un retrato de Raúl Alfonsín, “su maestro”, sin anuncios ruidosos, javkin dejó entrever en cada respuesta, las bases de su futura administración, yendo a soluciones prácticas, administrando los recursos con austeridad y transparencia, acaso siguiendo el mandato de su padre político.
En un diálogo que pasó deliberadamente por la obra pública y privada, temática de gran valor periodístico para ON24, respondió:
¿Cómo imagina su convivencia con el Concejo y los grandes desarrollos privados, tomando como antecedente reciente, la controversia que desató el proyecto Lattuca?
Hay un tema normativo a mejorar, porque en definitiva, el Concejo termina trabajando sobre expedientes que son excepciones a la norma. Soy partidario de los Planes de Distrito que regulan el desarrollo de determinadas zonas, sin tener que discutir un Código Urbano en su totalidad y sin tener que aprobar expediente por expediente.
En relación al proyecto de la Manzana 125, hay no menos de cinco o seis lugares similares, es decir, playas de estacionamiento que ocupan gran parte de una manzana y que podrían ser aprovechadas para un desarrollo urbanístico, cumpliendo con el objetivo de densificar el centro, darle viviendas, generando actividad gastronómica, modificando su cara.
Tengo la idea -algo que reclaman los colegios profesionales- de que haya algunos espacios públicos sobre los que tengamos pre elaborados concursos de lo que se pueda generar allí, aunque no sean vinculantes, ajustándolos al plan de desarrollo que un privado haga. Concursos que también se podrían hacer en otros lugares de la ciudad, como el uso del espacio que hoy ocupa la cárcel cuando se mude, si bien el terreno es provincial.
El manejo de las concesiones en espacios emblemáticos de la ciudad, recibió muchos cuestionamientos: cánones a valores “simbólicos”, obras que no acompañan la jerarquía del lugar, procesos licitatorios eternos o desiertos. ¿Cómo evitará que vuelvan a fracasar?
Para ser justo, creo que hubo una tendencia a cargarle a algunas concesiones, obra pública, limitando al oferente que termina pagando un canon que se amortiza con la obra pero cuando se mira a los años queda ridículo.
No soy partidario que la obra pública esté dentro del pliego de la concesión, sí la que tiene que ver con el lugar que se va a explotar, no la que tiene que ver con el arreglo del entorno.
Hay que ir a concesiones que apunten al servicio y la calidad de la obra del lugar a concesionar.
¿Iría al formato del Mercado del Patio, con la obra a cargo del municipio?
Exacto, allí se requirió obras con recursos públicos
¿Pasará lo mismo con el predio de la ex La Rural?
En el predio se están recuperando los galpones y habrá que discutir su uso
¿Retomará las cocheras subterráneas?
Estoy de acuerdo con las cocheras subterráneas, pero creo que hay que ser prudentes a la hora de la redacción de las condiciones. Por ejemplo la cochera planificada frente a Tribunales, se le agregó al pliego la necesidad de un servicio de transporte -minibuses-, cuando en la esquina ya tenemos paradas de colectivos. Estamos compitiendo con nuestro sistema de transporte y a su vez, impidiendo una inversión. Le estoy sumando a alguien que quiere invertir en cocheras otra actividad que no tiene nada que ver con la actividad de origen. Habrá que tener más en cuenta la lógica de las ecuaciones económicas.
¿Qué tiene en mente para los terrenos recuperados de la Zona Franca?
Soy muy conservador a la hora de pensar en este espacio. Tenemos que recuperar los muelles, que requieren de una inversión millonaria. Lo primero que haría es limpiar y a lo mejor estudiar la recuperación de un galpón y lo demás es gestionar la recuperación de los muelles. Son obras de varios millones de dólares, y si los tuviera, no los invertiría allí.
¿Priorizaría Bajos del Saladillo?
El proyecto de Los Bajos del Saladillo, tiene un gran impacto social y la priorizaría por sobre la Zona Franca.
¿Reordenamiento industrial con o sin parque público?
Tenemos 934 hectáreas de suelo industrial libres concentradas básicamente en un anillo este – sudoeste. Hay que ocuparlas con obras de infraestructura focalizadas, en algunos casos con apertura de calles, iluminación en colectoras y hay que insistir que la Circunvalación se termine en el nodo Avellaneda.
Más que pensar en un parque industrial público hay que pensar en normativas que desde la habilitación a un incentivo impositivo, favorezca la radicación de empresas en Rosario.
Más allá de algún beneficio impositivo, es vital la simplificación de los trámites de habilitación que son muy costosos, generan cero recaudación para el municipio y son una gran traba para quien quiere emprender en esos terrenos.
Hay que pensar en algunas cuestiones estratégicas enfocadas en la biotecnología, en las industrias tecnológicas, el aprovechamiento de la fusión Rofex Matba. Hay que pensar en la generación de distritos aprovechando el campo fértil que Rosario tiene en materia de innovación.
El Día de la Bandera se fue desdibujando por diferentes circunstancias: en algunos casos la política lo usó como acto partidario, en otros, la falta de seguridad puso obstáculos entre la sociedad y los festejos.
¿Recuperará el 20 de junio para los rosarinos?
Ya empecé a trabajar en eso, es una prioridad.
Hay que hacer al revés: ésta es la fiesta que hacemos en Rosario el 20 de junio, y no tengo dudas que todos se adecuarían.
Liderar la celebración
Sí, tiene que ver con eso. Ésta es la fiesta popular que hacemos los rosarinos.
El año que viene se cumplen 200 años de la muerte de Manuel Belgrano, quiero invitar a todos los ex presidentes, ex gobernadores y ex intendentes democráticos, como sucede en muchas naciones.
Por Fabiana Suárez