Vicentín cayó en default y solicitó la apertura de su concurso preventivo de acreedores hace cuatro años, con una deuda de 1500 millones de dólares. El próximo 28 de agosto se llevará a cabo una audiencia pública que tendrá por objetivo de evaluar el estado del procedimiento y las consideraciones de ambas partes. Según Estanislao Bougain, actual director independiente de la firma, “después de dos años de estar en condiciones de poder pagar, todavía no pudimos hacerlo”.
En una entrevista con CNN Radio Rosario, Bougain explicó: “Hace dos años que cumplimos con todas las necesidades propias del concurso, es decir, hicimos una propuesta, la ratificamos, convencimos a la mayoría de los acreedores, estuvimos siempre a punto de poder pagar, pero no pudimos hacerlo”.
El actual director independiente de Vicentín narró lo ocurrido con la causa en los últimos dos años. De acuerdo con su relato, en primera instancia, la Corte examinó el concurso en busca de irregularidades. Si bien no encontró ninguna, se rechazó la homologación para dar lugar a un período de cramdown. Esto último es un mecanismo para que los acreedores hagan una propuesta para tomar el control de la empresa declarada en default. Dado que no se inscribió ninguna compañía en la totalidad del plazo establecido, se pasó a la instancia decisiva en la Cámara del Fuero Comercial para modificar la sentencia de Lorenzini y aprobar el concurso.
“Ese debió ser el punto final de la discusión, pero todavía hay algunas apelaciones contra la sentencia de la Cámara, que la propia cámara rechazó. La principal queja, ahora trasladada a la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, es de la firma Commodities S.A. Estamos bastante persuadidos de que la Corte va a rechazar la queja, fundamentalmente porque la instancia máxima de discusión comercial es la Cámara. Lo que la Corte revisa es que no haya alguna violación de un derecho constitucional”, explicó.
Con respecto al rol de Commodities, afirmó: “Es una empresa que ha trabajado junto a Vicentín durante muchísimos años y crecido junto a ella, pero que frente al default de la compañía ha tomado una actitud hostil y la ha perseguido sistemáticamente en todas las instancias del concurso”.
Ahora, Bougain advierte sobre las eventuales consecuencias de seguir dilatando el proceso: “Vicentín fue perdiendo caja. Empezamos con 54 millones de dólares y hoy estamos en apenas 15 millones. Hemos pasado la sequía más grande que tuvo el campo, todos los riesgos comerciales del año pasado que fue tremendamente duro y, ahora hay muchos vaticinios de escasez de soja para el año que viene, lo cual repercute en la cadena industrial”.
Finalmente, concluyó: “Si la Corte da vía libre al concurso, se terminaría definitivamente, y podremos dar vuelta de página para pasar la posta a empresas tremendamente solventes y responsables, cobrar y empezar una nueva etapa”.