Ante una iniciativa privada para la reconversión del histórico inmueble ubicado en 9 de Julio al 1860, entre Dorrego e Italia, la comisión de Planeamiento del Concejo Municipal analizó su situación ya que se encuentra dentro del Catálogo de Edificios y Sitios de Interés Patrimonial de la ciudad de Rosario.
Se trata de una propiedad de alto valor pero con una estructura muy deteriorada por el paso del tiempo, que se encuentra en desuso y en estado de abandono. Un informe realizado por la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño, y del Programa de Preservación del Patrimonio, se determinó que “el inmueble ostenta el grado de ruina total, siendo totalmente inhabitable al momento de la inspección”.
Con este informe en sus manos, los concejales dieron el visto bueno al descatálogo del inmueble mientras se discutía la posibilidad de que, en un futuro proyecto inmobiliario, se respete o mantenga de alguna manera la fachada original, aunque finalmente eso no será vinculante para el desarrollador.
“Se planteó una factibilidad de que se tome en cuenta la posibilidad de mantener la fachada, pero eso no es obligatorio. Lo que hace la comisión es descatalogarlo por el informe de ruina”, detalló a ON24 el concejal de Unidos Para Cambiar Santa Fe y miembro de la Comisión de Planeamiento, Agapito Blanco.
Los concejales buscaron así evitar que, por una decisión del cuerpo, se termine resolviendo de mala manera un proyecto edilicio. Es decir, el privado está autorizado a emprender en ese lugar una demolición y comenzar de cero un proyecto inmobiliario, lógicamente, adecuándose al entorno de valor patrimonial y a los indicadores urbanísticos de ese sector del centro de la ciudad, como la altura máxima permitida.
El lote en cuestión integra un Tramo de Preservación junto a otros lotes catalogados todos con “Grado de Protección 2C”, este Programa considera factible modificar la condición patrimonial del inmueble de referencia reasignándole una protección indirecta 3b “protección de entorno”. Un proyecto de sustitución deberá respetar la altura consolidada del “Tramo de Preservación” por lo que la asignación de una protección indirecta “Grado 3B” garantiza la adecuación al entorno de valor patrimonial.
“No debería existir un catálogo patrimonial si no hay un acompañamiento del Estado municipal. Es muy fácil decirle al propietario de un inmueble de la ciudad lo que tiene que hacer cuando la ciudad no hace nada por ese inmueble”, dijo Blanco en su exposición durante el debate en comisión que finalmente terminó aprobando en unanimidad.
Cuestiones de Patrimonio
Según contabilizan desde la comisión de Planeamiento, por año se tratan cinco o seis expedientes particulares que piden una recatalogación de diferentes inmuebles de la ciudad para poder refuncionalizarlos o construir otro tipo de propiedad. Muchas veces casonas antiguas y deterioradas donde herederos o nuevos dueños pretenden desarrollar un emprendimiento inmobiliario. En algunos casos lo que se pide es el cambio en el tipo de protección, una protección mayor o protecciones menores.
“Tengamos en cuenta que cuando un inmueble es catalogado como Patrimonio, al generar restricciones, lo que hace es quitarle mucho valor a la propiedad. Un inmueble vale por el negocio que representa y si por las restricciones no se puede hacer nada, porque no lo pueden tocar, los propietarios de esos inmuebles ven que la valoración se ve muy comprometida cuando es catalogado como patrimonio arquitectónico”, señaló Blanco.
En esa misma linea, el concejal subrayó su postura personal respecto al tema: “Si hay una intervención por parte del Estado para decir que un inmueble es Patrimonio Arquitectónico de una ciudad, que la ciudad haga algo por ese inmueble o para resartir al propietario”.
Sin embargo, la visión de la Secretaría de Planeamiento de la Municipalidad de Rosario es rever estas cuestiones que comienzan a hacer ruido. Se está haciendo una revaloración del catálogo de Patrimonio Arquitectónico y en principio hay muchos inmuebles sobre los que tienen intenciones de descatalogarlo, ya sea porque están en ruina o porque el criterio que se adoptó originalmente no es compartido en esta nueva composición del gobierno local. Se trata de una idea que comenzó a debatirse puertas adentro, pero aún no llegó en forma de expediente al Concejo Municipal.
