Una tendencia está tomando especial vigor en Fisherton: los complejos de casas en PH. Hecho que se ve favorecido a partir de las restricciones de las que esperan una mayor elasticidad en las futuras modificaciones del código urbano.
Y, además porque resultan una alternativa más ajustada frente a las limitaciones que sufre históricamente el barrio con sus servicios, como el suministro de agua.
“Así como en Funes la joyita inmobiliaria son los barrios cerrados, en Fisherton son los complejos de casas en PH, un concepto accesible para la clase media, a diferencia de los barrios privados enfocados en un target de un poder adquisitivo mucho más alto”, graficaron desde Vanzini, inmobiliaria que se especializa en esta tipología de vivienda.
En esa línea, destacaron que “una casa, con jardín, cochera, parrillero, en un entorno seguro al pertenecer a un complejo con una única entrada, en un entorno verde, con una vegetación desarrollada, puede alcanzar los 125 mil dólares”, en efecto, “una suma muy competitiva con respecto a departamentos en el centro”, agregaron.
Por otra parte, distinta perspectiva señalaron sobre los condominios en ese sector de la ciudad: “No vemos demasiado futuro en Fisherton para este producto, un barrio con problemas en algunos servicios públicos, especialmente el agua. En cambio, funcionan muy bien en otros barrios de Rosario, como es el caso de Condos Refinerías”.
Vale señalar que la inmobiliaria cuenta en su cartera por lo menos con ocho complejos de casas en PH en el barrio residencial, ofreciendo duplex, triplex con variedad de superficies y amenidades. Y se destaca que todos los complejos tienen la particularidad de estar situados en los entornos más exclusivos, sobre arterias tradicionales como Morrison, Brassey y Wilde, rodeados de casonas inglesas y arboledas añejas.
En tanto, un nuevo concepto inmobiliario también se trasladó a Funes. Así, sobre calle Los Girasoles, a metros de Av. Fuerza Aérea, en la zona de barrios cerrados con conexión a la autopista Rosario – Cordoba se vende un Complejo de Casas con amenities de pileta, quincho, solárium, deck, fogonero y gimnasio. El predio, de 5000 m2, estará delimitado por un cerco verde, que brinda seguridad y privacidad a la vez, disponiendo un acceso único. Las undiades son de 120 m2 cubiertos y 163 m2 de terreno.
Al respecto, desde Vanzini destacaron: “Es la comodidad de una casa, con la practicidad de un departamento, en un entorno verde, con la seguridad de un barrio privado y la cercanía de todo lo que se necesita para vivir. Perfecta distribución con dos plantas y una tipología tipo casa chorizo, con lugar de estacionamiento, ingreso a living-comedor con cocina anexa dividida por gran isla, baño toilette de recepción, galería techada con parrillero propio y jardín verde, escalera a planta alta con 3 dormitorios y 2 baños (uno de ellos en suite)”.
Muchas de las antiguas casonas, apostadas en superficies mayores a los 2500 m2 de terrenos, están a la venta. Las expectativas están puestas sobre grandes desarrolladoras que ven a Fisherton como tierra fértil para condominios premium, si una reforma del código urbano del barrio lo hace viable.
Sin embargo, sobre este mercado en particular, desde Vanzini tienen otra mirada: “La media naranja de estas grandes propiedades son instituciones como centros de salud o geriátricos. Los condominios implican una concentración de gente en un barrio donde hay problemas en los servicios, principalmente con el agua”, comentaron desde la empresa inmobiliaria que tiene a la venta una espléndida casona estilo inglés con una superficie cubierta de 750 m2, sobre un parque de 2500 m2, valuada en 980 mil dólares.
