Después de insistentes gestiones, la Asociación de Empresarios de la Vivienda de Santa Fe destacó que la EPE está ejecutando los servicios en las obras con mayor celeridad, por lo que muchos de los reclamos que se habían cursado se han empezado a solucionar. “Notamos una mejoría en la velocidad”, afirmó a ON24 el vicepresidente 2° de la entidad, Ángel Seggiaro. “De tener una situación muy paralizada, pasamos a tener una situación positiva, que debemos reconocer”, remarcó.
Según explicó el empresario desarrollista, en las sucesivas reuniones que mantuvieron desde la AEV con la EPE, se les argumentó que las demoras se debieron, principalmente, a los picos de demanda generados a partir de situaciones estacionales, como el verano pasado, y una mayor actividad privada postpandemia, lo que hizo que la empresa estatal no acompañe el ritmo de la construcción.
“Nuestra demanda sigue muy activa, no es estacional. La AEV hace 50 años que viene activando y ahora está más activa que nunca, entonces, se llegó a un número de reclamos, que rondaban los 100, por demoras en diversos servicios, siendo el más típico el traslado de palo-cajón de obra al medidor definitivo”, indicó Seggiaro y enfatizó: “Falta mucho para que sea lo ideal, pero hemos notado una aceleración sustancial de la EPE en los últimos meses para solucionar este déficit”.
La consecuencia principal que provocan los retrasos en la respuesta a estos reclamos es que no queda regularizado el uso de la corriente eléctrica de un consorcio, por lo que se utiliza un servicio provisorio.
MERCADO INVERSOR
Al mismo tiempo que la actividad de la construcción privada registra un mayor movimiento, el directivo de la AEV señaló que hoy el mercado inmobiliario está siendo más motorizado por pequeños ahorristas, que ven en las empresas constructoras “una opción segura y real” para invertir.
“El ladrillo sigue siendo el refugio preferido de, por lo menos, nuestra región. Hay pequeños inversores que no tienen muchas oportunidades en otros mercados y la más cercana y tangible es el mercado inmobiliario para renta o uso personal”, sostuvo el también director de Fundar.
Aunque consideró que la relación entre salarios y precio del metro cuadrado “hoy está más lejana que nunca”, subrayó que “está claro que la mayoría de los inversores no sofisticados, que han tenido sus recursos dolarizados o los han protegido de alguna manera, hoy piensan que es bueno volver al inmueble”. En ese contexto, puntualizó que, si bien “a ningún sector le conviene un escenario de caos ni de alta inflación, porque todos vamos a estar mejor si las cosas se ordenan”, resaltó que hoy “se registra mucha construcción en Rosario y Gran Rosario” a partir de la confianza que los pequeños inversores vuelcan en el sector.
REDACCIÓN ON24