La declaración de internet, telefonía y cable como servicio público supone un golpe para las pymes y cooperativas del sector. Con costos al alza y tarifas congeladas hasta fin de año, las empresas -sobre todo las más chicas- prevén un freno en la inversión en un sector que evoluciona a gran velocidad.
“El mercado Argentino tiene ya un altísimo nivel de concentración que no hará más que agravarse si la reglamentación del DNU no contempla un esquema específico para PyMEs y cooperativas, diferenciado del que se establecerá para los grandes operadores”, advirtieron desde la Cámara Argentina de Internet (CABASE).
Según la entidad, “la continuidad de estos servicios de conectividad en condiciones de calidad requiere de la permanente realización de inversiones en redes y equipos, en más de un 80% dolarizadas, que se solventan con capital propio, sin acceso a fuentes nacionales o internacionales de financiación y que se repagan a partir de los precios en pesos cobrados a los usuarios que utilizan los servicios”.
Desde la visión regional, Conrado Molina, director de TelVGG, la cooperativa telefónica que brinda servicios a 35 mil clientes en Villa Gdor. Gálvez, Alvear y Pueblo Esther; advirtió que la medida tiene dos lecturas. Por un lado, “es bueno porque el Estado puede intervenir posiciones dominantes y que haya servicio en localidades pequeñas donde ningún privado de atención”. Por otro, “es un gran riesgo, porque para buscar una tarifa políticamente correcta implica afectar la capacidad operativa, el desarrollo y la inversión”.
De acuerdo con Molina, el anuncio que el presidente Alberto Fernández realizó el viernes por la tarde, “parece una herramienta para contener la inflación, siendo que las tarifas son un componente importante. El tema es el cimbronazo que luego significa recuperar el equilibrio”.
A su vez, el ejecutivo explicó que a los problemas propios del sector se suman los estructurales del país, como la escasez de dólares para importar los equipos necesarios. “Durante la pandemia tuvimos faltante de módems y tuvimos que comprar un radioenlace por Mercado Libre”, contó, lamentando la gran brecha que existe en Argentina y el resto del mundo en materia de tecnología.
