Con la temporada de verano a la vuelta de la esquina y luego de seis meses con su actividad prácticamente paralizada, los clubes rosarinos piensan cómo abrir en los próximos meses. Según Alfredo Fasce, presidente de la Asociación Rosarina de Entidades de Deportes Amateur, algunas entidades ya anunciaron que no cobrarán abonos para sus piletas, pero que tendrán que implementar un sistema de turnos para su uso. Mientras tanto, siguen las charlas con la Secretaría de Deporte para habilitar la navegación.
Según planteó Fasce, en los clubes “hay mucha desorientación”. De momento no hubo ninguna resolución por parte de la Municipalidad ni de Provincia acerca de qué ocurrirá con la actividad de las sedes sociales de cara a los próximos meses. Actualmente, algunos deportes amateurs han retomado las prácticas y, en ciertos casos, se están jugando encuentros amistosos, pero todavía no se ha vuelto a las competencias habituales.
La actividad social y recreativa continúa paralizada. “Tenemos que definir qué hacemos, sobre todo por los chicos que están aislados y ya no entienden por qué no pueden ver a sus amigos”, comentó. Por otro lado, también hizo hincapié en la mala situación económica que atraviesan las instituciones locales que ven en el verano, una posibilidad de volver a captar socios y comenzar a cobrar cuotas.
En junio, la merma promedio de la cantidad de asociados había sido del 20%. Si bien los clubes recibieron algunas ayudas del Estado provincial, como una reducción de tarifas del 50% en agua y electricidad, y subsidios nacionales para pagar sueldos, venían de un 2019 muy malo.
Los abonos para la temporada de piletas suelen implicar un buen ingreso, pero este verano podría ser la excepción. Varios clubes han optado por no cobrarlos, dada las restricciones que imponen los protocolos de distanciamiento e higiene necesarios por el crecimiento de contagios. Según Casce, lo más probable es que se plantee un esquema de turnos y ocupación reducida de las piscinas. “No estamos en contra de las medidas de seguridad. El problema es que esto implica que habrá gente que podrá acceder a la pileta una vez por semana o cada diez días, con lo cual no podemos cobrar un abono”. En circunstancias normales, muchos socios comenzaban a pagar en estas fechas.
La navegación, por su parte, es una de las grandes ausentes en los deportes habitualmente practicados por los rosarinos. Según Casce, se han mantenido reuniones con las autoridades municipales, pero es necesaria una aprobación provincial para volver al río.
De momento, la solución que han encontrado ha sido preparar sus propios protocolos e intentar promover más diálogo con ambos estratos del Estado, para llegar al verano del mejor modo posible. “Ojalá podamos”, concluyó.