Con la temporada de verano a la vuelta de la esquina, el sector heladero de Rosario transita su rotación de locales. A lo largo de los últimos meses, varias marcas locales inauguraron nuevas sucursales en la ciudad y en el Gran Rosario, tales como Antico, Marbet y Nipote, que cortó cintas en Funes. Otras, en cambio, optaron por achicar su estructura.
“Esto es estacional, ésta es la época en la que se abren las heladerías”, explicó Ciro Cacciabue, titular de Bajo Cero y presidente de la Cámara del Helado Artesanal. No obstante, aclaró: “Es un año complejo. La materia prima con la que trabajamos está en dólares, por lo que los aumentos no tienen nada que ver con la inflación. Además, dependemos del consumo interno”. De todas maneras, expresó: “Somos optimistas”.
Antico había abierto su primer local en 2020, en la esquina de Buenos Aires y Córdoba. Su propuesta se basa en el helado artesanal y otro fenómeno que cada vez suma más adeptos en la ciudad: la cafetería de especialidad.
Con su nuevo espacio de Pellegrini y Entre Ríos, la firma ofrecerá sus dos productos estrella, acompañados de pastelería de autor y panadería boutique. En el interior, tendrán capacidad para unas 60 personas y una zona al aire libre con mesas.
Otra empresa que dio el salto e inauguró su segunda sucursal es Nipote. La marca familiar empezó en su espacio de Pichincha (Alvear 40bis.) en 2021, con un concepto de helado italiano artesanal y paletas. El pasado fin de semana inauguró un nuevo espacio en Funes, más precisamente en el paseo Estación Funes. “Nuestra idea es complementarnos con el resto de la oferta gastronómica del lugar y llegar a los countries”, explicó a este medio Eliana, una de las fundadoras.
Marbet alcanzó las doce sucursales en Rosario. La cadena sumó la codiciada ochava de la esquina de Rioja y Dorrego, donde supo funcionar Avantia Lab. Al mismo tiempo, la marca trabaja en otra sucursal en Córdoba y Laprida, en el espacio comercial del edificio Bola de Nieve.
La otra cara de la renovación de la oferta es la de las marcas que decidieron bajar sus persianas. Por caso, Capitán Helado cerró su imponente local de Dorrego y Jujuy, donde ahora funciona un comercio de indumentaria. Salvador también decidió dar de baja su local de Funes, dando lugar a Nipote que ahora explotará el mismo espacio.
