Las localidades del Área Metropolitana Rosario (AMR) vienen mostrando un crecimiento ininterrumpido. Las últimas décadas se empezó a ver que los rosarinos en familia o en solitario decidieron desplazarse de la ciudad para construir sus viviendas en las afueras. Esta tendencia favorece al crecimiento de las comunas, que han sabido organizarse ante el fenómeno y establecer un plan para el ordenamiento del suelo, la extensión urbana, la protección del paisaje, el patrimonio, la movilidad, y los espacios para la producción y servicios.
La cercanía y buena conectividad con Rosario son factores claves por los que las localidades se posicionan, ya que muchos de quienes se desplazan siguen manteniendo sus trabajos en la gran ciudad, y la ruta Nacional AO12 conecta a Rosario con las tres localidades. A su vez, la continuación de obras de infraestructura y servicios son indispensables para poder recibir a los nuevos habitantes, así como las alianzas estratégicas con el empresariado, para que mediante inversiones inmobiliarias, generen soluciones habitacionales y de primera vivienda a los rosarinos que deciden desplazarse.
Migrar a una localidad cercana permite construir el propio hogar desde cero, dejando atrás una ciudad que ya no brinda la posibilidad de erigir una vivienda en su núcleo urbano.
Además de permitir planificar la construcción, la búsqueda de otra calidad de vida, más cercana a la naturaleza, es parte de los factores que movilizan a las personas a este proceso migratorio.
La comuna de Ibarlucea muestra un crecimiento promedio muy superior a las localidades de su zona, el Cuadrante Oeste Metropolitano. Esto se debe a la conectividad con las rutas R34, AO12, 34S y la Autopista, a los extensos espacios verdes que le confieren valor ambiental y paisajístico, y a las obras para cubrir la demanda habitacional. Ejemplos recientes son la puesta en marcha de una red domiciliaria de agua potable, el gasoducto licitado, la inauguración de un SAMCo para atender la salud pública de los residentes y las gestiones articuladas con el Ministerio de Educación de la provincia para el proyecto de un edificio educativo multinivel con impacto en la región.
Compartiendo conectividad con la ruta Nacional AO12, en el Corredor Sur Metropolitano, se encuentra la comuna de General Lagos con un fuerte desarrollo en infraestructura de obras y servicios: todos los barrios del núcleo urbano cuentan con agua potable, cloacas, gas, pavimentación y servicio de luminaria. Se la conoce por la creación de políticas en materia de educación, salud y turismo con una perspectiva ambiental. Desde el concepto “ecoturismo” se ha avanzado en el Proyecto Biolagos para poner en valor el área costera, en declarar Paisaje Protegido a determinadas áreas y en una planta de acondicionamiento de residuos sólidos reciclables. Además, la comuna realizó una inversión para tener el primer Polo Educativo para el Desarrollo y la Innovación para formar a los jóvenes con un perfil productivo y tecnológico.
Por su parte, en el Corredor Oeste Metropolitano, la comuna de Zavalla viene teniendo un fuerte crecimiento en su núcleo urbano gracias a la apuesta a la gestión público- privada para el fomento del desarrollo inmobiliario. Su valor ambiental y paisajístico se destaca con el Parque Villarino de 500 hectáreas de extensión y enorme variedad de flora y fauna. La preservación ambiental es un fuerte del gobierno comunal, con la potenciación de proyectos de producción alternativa como la Ecogranja, las políticas de preservación del suelo rural, y los nodos agroecológicos territoriales.
Las comunas que conforman el Área Metropolitana Rosario están comprometidas en la consolidación de una estructura que les permita compatibilizar políticas para la transformación urbanística y hacer gestiones conjuntas con el gobierno provincial y las empresas privadas, para que el crecimiento de las localidades, no se detenga.