Cómo será La Finca, el barrio cerrado “más cercano y accesible a Rosario”

Se proyecta sobre la Avenida Illia de Funes, en el límite al arroyo Ludueña. Son 68 hectáreas lindantes a la Autopista Rosario Córdoba, a pocos minutos del centro rosarino

La Finca es uno de los nuevos barrios cerrados que se proyectan en la ciudad de Funes, en un lote de 68 hectáreas ubicadas al inicio de la vecina ciudad, lindantes a su límite con Rosario: el arroyo Ludueña. A la espera de las habilitaciones finales, Carlos Araujo, su desarrollador, adelantó a On24 que La Finca tendrá características de barrio residencial y Club de Campo, con 444 lotes que se distribuirán en calles pavimentadas sin cordones, dándole protagonismo al verde que caracteriza a la zona.

Situado en la actual zona rural al este del Municipio de Funes, sobre Av. Arturo Illia y calle Urquiza que linda al Arroyo Ludueña, el futuro barrio cerrado será el primero en el acceso este de una sucesión de otros barrios privados que ya se construyen en la zona: los Vida.

En las 68 hectáreas se proyectan 52 para los 444 lotes de viviendas residenciales, y una franja en el acceso por Avenida Illia con destino a espacios comerciales y oficinas. Dentro del barrio habrá seis canchas de tenis y una de fútbol, además de las características amenidades para uso de sus propietarios como un Club House, entre otras.

Araujo destacó que La Finca será el barrio cerrado “más cercano a Rosario”, con muy buenos accesos directos. Entre estos se destaca la conexión con el Aeropuerto Internacional, “con la ventaja de la continuidad de su ubicación con la calle Mendoza de Rosario”, donde se trabaja en la ampliación de sus carriles.

El desarrollador confía en que estas ventajas y la propuesta que caracteriza a La Finca va a permitir una rápida comercialización, sin requerir ninguna acción de venta mayor ya que la zona “es muy demandada”. Si bien no comenzará a comercializarse hasta que el emprendimiento obtenga todos los permisos requeridos por el municipio de Funes y las factibilidades ambientales y de vialidad que ya están encaminadas, Araujo confía en que “cuando esté terminado va a estar prácticamente todo vendido”.

El compromiso que asume la desarrolladora para con la vecina ciudad es una contribución de mejoras, tal como señala la ordenanza que regula a estos desarrollos, valuada en U$S 1.465.600, a saldar en cinco cuotas estipuladas de acuerdo a los avances de la obra.

 

 

 

 

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