A la hora de elegir una tarjeta de crédito es probable que tu banco de preferencia te recomiende la tarjeta Visa entre las primeras opciones. Como todos sabemos, hablamos de la red global de tecnología que facilita que podamos realizar transacciones electrónicas en cada rincón del mundo.
Pero, ¿qué sabemos sobre los beneficios que trae aparejado el uso de la tarjeta Visa? Hoy en día podemos acceder a esa información en solo segundos a través de los buscadores de internet. En definitiva, quien no tuvo la experiencia de utilizar este método podrá obtener en un solo click algunas explicaciones al respecto.
Sin embargo, su uso es verdaderamente popular y millones de personas alrededor del planeta disfrutan diariamente de sus beneficios. Para entender su incidencia, partamos por definir qué es una tarjeta Visa y qué diferencia existe entre el crédito y el débito que podemos utilizar a través de ella.
¿Qué diferencia hay entre una tarjeta de crédito y una de débito?
En términos físicos, las tarjetas de débito y crédito son iguales. La distinción entre ellas estará en las formas de pago, en las posibilidades de financiación y en los intereses que pueden generar una y otra.
Por un lado, la tarjeta de débito de algún modo dispone de una suma ya existente y almacenada en una caja de ahorro, mientras que el crédito puede operar con dinero a cuenta. Es decir, con la tarjeta de débito los pagos se realizarán hasta que se terminen los fondos y con la tarjeta de crédito el usuario contraerá deuda con el banco y la cancelará en el cierre mensual.
A través de la tarjeta de crédito el usuario podrá acceder a los mecanismos de financiación. Incluso, tendrá la posibilidad de comenzar a pagar un producto o servicio después de los 30 días de haberlo obtenido. Cabe destacar que muchas veces el débito automático sugiere costos promocionales o simplemente más convenientes.
Visa Home: registrá todos tus movimientos en un solo lugar
Independientemente del banco que la otorga, existe una web donde los usuarios podrán operar con sus tarjetas y llevar un control de cada una de sus compras. El portal de Visa permite que cada quien pueda ordenar sus gastos, consultar vencimientos, cambiar la fecha del resumen y contratar asistencia al viajero, entre otras.
Además, a través de la versión en línea, el titular de la tarjeta de crédito puede cancelar deudas y adelantar cuotas. Si sos de los que prefiere pagar el total de la compra al momento de juntar todo el dinero, esta opción es la indicada.
El funcionamiento de la web es sumamente sencillo y amigable para cualquier persona. No por ello hablamos de un método inseguro: la política de privacidad es estricta y los datos almacenados sólo podrán ser modificados por el titular. Ante cambios sustanciales se deberán obtener autorizaciones en las que se validará su identidad.
Visa Internacional: el placer de viajar seguro
Las tarjetas Visa pueden tener injerencia internacional. Cuando viajamos al exterior esta característica cobra un valor verdaderamente significativo, ya que nos simplifica el andar desde casi todas las perspectivas.
En primer lugar, nos brinda la independencia absoluta, porque podemos utilizarla para solventar cualquier tipo de gasto asociado a compras, transporte, hoteles o gastronomía. Incluso podemos ingresar los pagos en la tarjeta aún tratándose de una moneda extranjera.
La tarjeta Visa también nos brinda la posibilidad de financiación -o hasta el propio servicio- para contratar el seguro de asistencia al viajero. Este factor es fundamental, ya que en algunos países esta cobertura es un requisito obligatorio para el ingreso.
Hablamos de un respaldo financiero que nos protege ante eventuales infortunios que puedan ocurrirnos mientras estamos lejos de casa. Con la tarjeta de crédito además de solicitarlo, podemos gestionar un plan de pago con plazos preestablecidos y cuotas accesibles.