¿Cómo es el negocio “self-storage” y por qué es atractivo para inversores?

"Es una industria que sigue creciendo a ritmo acelerado en Estados Unidos y que ya mueve unos 39.5 mil millones de dólares anuales en renta", afirman

Las bauleras o “self-storage” son conocidas por el popular reality show “¿Quién da más?”, donde inversores adquieren estos almacenamientos en subastas para vender los objetos que sus inquilinos dejaron abandonados. El programa es un vistazo a una realidad en crecimiento en los Estados Unidos, donde se trata de un servicio de primera necesidad para el 20% de los ciudadanos, y ostenta una ocupación del 93% promedio en una superficie que supera los 200.000.000 m2 netos en todo el país, lo que equivale a tres veces la superficie de la Isla de Manhatan, de acuerdo con la empresa BAS Storage.

Más allá del show, esta industria abre una alternativa para inversores, ya que se trata de un bien tangible con un valor estable según oferta y demanda, que no requiere ningún conocimiento previo, como ocurre en el caso de real estate pero ofrece un título de propiedad y una renta fija en dólares, explican.

Marcos Victorica, CEO de BAS Storage, sostiene que no existe riesgo de morosidad: “A partir de un mes de retraso se puede rematar el contenido según la ley. En esos casos, debido a la gran demanda de unidades, es necesario liberar el espacio de almacenamiento cuanto antes y ofrecerlo nuevamente al mercado”.

Ante la falta de pago, el propietario tiene la facultad de “embargar” los contenidos de los depósitos y cubrir la deuda. Este es el punto que dio vida al famoso reality. Sin embargo, existe otro destino para el contenido de estas unidades: el perfil solidario con las iniciativas de recaudación de fondos para fines benéficos, como Charity Storage que recaudó más de 125.000 dólares en subasta de bienes, destinados a becas, donaciones y tratamiento del cáncer, según su informe anual de 2022.

Por otra parte, el riesgo de vacancia es mínimo, ya que la demanda está casi por encima de la oferta de espacios. Una vez que una unidad está desocupada, el comercializador se encarga de obtener un nuevo inquilino, sin necesidad de que el propietario viaje. “Uno de los puntos a considerar para invertir es la posibilidad de trasladarse, que es un gasto no menor. La oportunidad que ofrece el Self-Storage es invertir desde Latinoamérica y cuidar los ahorros, sin tener que salir del país, ni de tener conocimientos del mercado inmobiliario ni de los trámites para tener una propiedad en USA que es lo que a muchos les cuesta”, añade Victorica.

En este sentido, de acuerdo con la empresa especializada, los edificios de Self-Storage ofrecen un diferencial respecto de otras inversiones, manteniendo las ventajas de ser propietario en Norteamérica y obtener una renta fija en dólares, proyectada en un 10 % anual, con hasta un 8 % neto el primer año por contrato para el propietario.

“Es una alternativa ideal para diversificar la cartera, ya que demandan poco mantenimiento y no requieren de la presencialidad”, señalan y agregan: “Es una industria que sigue creciendo a ritmo acelerado en Estados Unidos y que ya mueve unos 39.5 mil millones de dólares anuales en renta”.

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