El congelamiento de precios y la intervención del gobierno nacional en el mercado de los combustibles dispararon los rumores de un posible desabastecimiento. El principal problema es que el control dispuesto solamente afecta las tarifas que pueden disponer las estaciones de servicio, pero no al precio del crudo internacional, lo que erosiona progresivamente los márgenes de ganancias para los empresarios del sector.
Ante esta situación, un grupo de 60 expendedores elevó un pedido de reunión con el secretario de Comercio Interior Roberto Feletti. Según publicó el portal especializado Surtidores, el argumento fue “el de la renta y el derecho de nuestro sector a discutir las soluciones en una mesa en la cual debemos ser parte, ya que gobierno y petroleras definen sobre lo que finalmente recae en nuestras espaldas”.
Según explicó a este medio un funcionario de una reconocida multinacional distribuidora de combustibles, “el crudo internacional está por encima de los ochenta dólares y eso cambió la estructura de costos. Estos precios se trasladan al estacionero que tiene los precios regulados y provoca esta situación crítica”.
Nuestra fuente explicó la situación con más detalles: “Por un lado tenés un precio regulado por el Estado y por otro YPF tiene el 50% del mercado, es decir, es un formador de precio, con lo cual tenés una doble regulación. Cualquier otra marca, y esto ha pasado muchas veces, sube por ejemplo un 5% pero si YPF solo sube un 3%, tenés que retrotraer los precios para poder vender”.
A la consulta que pasará cuando Feletti hable con las distribuidoras, el funcionario de la multinacional explicó: “Si te obligan a producir a pérdida, tratarás de producir lo menos posible. Concretamente, cada bandera -Shell, Puma, Axion,…- tratará de cuidar sus estaciones proveyendo combustible, pero las estaciones blancas, las que compran a diferentes marcas, serán las desfavorecidas si se agrava el desabastecimiento”.
Por otro lado, las elecciones podrían ser un punto de inflexión para la medida. “Yo creo que esta presión sobre las empresas dura hasta las próximas elecciones, tratando de cuidar una inflación ya disparada, y luego los controles se relajarán, pero es una opinión muy personal”, afirmó el funcionario.
Finalmente, en relación al posible futuro de la situación, estimó que es probable que se mantenga la tendencia al alza del precio del crudo por un tiempo, pero que no será por un plazo muy largo. De igual modo, subrayó: “La situación actual de materia prima cara y precios intervenidos es un combo peligroso”.