La Clínica de Neuro-Rehabilitación Pilares del Rosario inauguró su segunda sede sobre calle Corrientes 2017. Luego de dos años de obra y más de 90 millones de pesos invertidos, las instalaciones ya están en pleno funcionamiento, trabajando exclusivamente con pacientes que requieren terapia ambulatoria. En lo que respecta a la clínica de Paraguay 2041, quedó destinada a la internación.
“Dividir las áreas de internación y ambulatoria es algo que ocurre en los mejores centros de salud del mundo. Luego de varios años pudimos concretarlo y trabajar de la mejor forma”, indicó Gabril Dobkin, titular de Pilares del Rosario.
La nueva sede cuenta con áreas de kinesiología, terapia ocupacional, fonoaudiología, psicología y trabajo social. “Como nos enfocamos en la vida y en la circunstancia que atraviesa un paciente que ve su normalidad interrumpida por alguna patología generalmente neurológica, es muy importante la intervención del trabajo social. Hay muchas herramientas de esta área que son válidas y es una pata muy importante dentro de nuestro equipo interdisciplinario”, explicó María Valeria Sbarra, directora médica de la nueva clínica.
Además, el centro cuenta con un sector dedicado a la rehabilitación con equipos de realidad virtual, lo cual aporta una experiencia sensorio-motriz a la terapéutica.
La decisión de desarrollar esta nueva unidad fue tomada en un momento álgido de la pandemia de Covid-19. “El contexto no era para nada favorable. Sin embargo, pensamos a futuro y tomamos la decisión. Claro que a mayor infraestructura necesitamos mayor cantidad de personal. Como empresa íntegramente rosarina apostamos a la salud de la ciudad y seguramente seguiremos hallando profesionales que se sumen al equipo que hoy cuenta con unas 150 personas”, detalló Dobkin.
La sede de calle Paraguay se encuentra actualmente destinada a la terapia de internación. “Esto nos da lugar para desarrollar una serie de cuestiones inherentes a la internación. La búsqueda es mejorar la praxis médica, pero también la calidad de los servicios para las familias. Los pacientes pasan mucho tiempo internados, a diferencia de lo que ocurre con un sanatorio”, explicó Nahuel Guadagnoli, director médico de dicha sede.
“Creo que la prestación en Rosario es muy buena en general. Hay ciertos procesos que tratamos de mejorar porque estamos en permanente comunicación con nuestros pares del rubro. No es una competencia por un paciente; esto es salud y si a uno le va bien, nos va bien a todos. Esta nueva clínica no tiene techo y no existe otro lugar así en la ciudad”, concluyó Guadagnoli.
