A menos de 48 horas del endurecimiento del cepo cambiario, aún reina el desconcierto en entre los importadores de las región. Si bien no se anunciaron medidas específicas para el sector, los despachantes de aduana no paran de recibir consultas sobre cómo las nuevas restricciones pueden impactar sobre las compras en el exterior, al tiempo que anticipan que habrá un traslado a precios.
“Es muy pronto para sacar conclusiones. No hay ninguna medida formal que modifique el panorama, pero aún tenemos dudas. Si hay mayores restricciones, los importadores se van a dar cuenta cuando vayan al banco a girar las divisas”, apuntó a ON24 la presidenta del Centro de Despachantes de Aduana de Rosario, María Gabriela Calvo.
Según la dirigente, una de las medidas que mayor dudas genera, es la restricción impuesta a las empresas para demandar dólares con el fin de cancelar deudas. “Hay que ver cuál es la interpretación de ese punto; por ejemplo, si se toma como deuda la importación de un bien o un servicio”.
Si bien en el mercado entienden que la regulación sólo contempla deudas financieras, no a los pasivos comerciales, afectando a un universo menor de empresas; es cierto que en la región puede haber un impacto sobre las agroexportadoras con compromisos financieros abiertos con entidades del exterior o con sus casas matrices, y sobre el agro en general, en lo que respecta a la compra de insumos.
Impacto en precios
“Nadie quiere perder y el valor de mercado es el que decide el importador”, subrayó Calvo respecto a la injerencia del cepo sobre los precios. Y siguió: “Si bien se tiene que tomar el tipo de cambio oficial, luego, el precio de venta está condicionado por el costo de reposición que el importador cree que va a tener que afrontar (…) Un bien registrable es más fácil conseguirlo a un tipo de cambio oficial, pero es difícil verlo en otros productos, como por ejemplo, bazar, electrónica, insumos del agro, etc. Por más que digan que este 35% no se traduce en precio, la verdad es que sí”.
A su vez, la titular del CDA, dijo que inclusive antes de las recientes medidas se venían observando complicaciones con la importación de mercadería bajo el régimen de Licencia No Automática (LNA). “Hay muchas trabas y los productos que tienen licencia automática -con los que no hay problemas- son cada vez menos. El ejemplo claro es Falabella, que la mayoría de las cosas que vende son importadas y una buena parte cae bajo el régimen de LNA; eso explica por qué quiere irse”.
REDACCIÓN ON24
Por Mariano Fortuna / m.fortuna@on24.com.ar