Empresarios rosarinos empujan un importante proyecto de turismo fluvial. Se trata de una idea de algunos años atrás que empieza a tomar forma a partir del interés del sector privado y del Ministerio de Turismo, para crear una línea de cruceros premium que surque las aguas del Paraná y llegue a países limítrofes.
“Esto viene desde 2014, cuando el Ministerio de Turismo contrató una consultora para evaluar la posibilidad de encarar este proyecto. La idea es que tenga base en Rosario y pueda ir hacia el norte, hasta Asunción del Paraguay; y hacia el sur, a Tigre y Uruguay, apuntó Eduardo Carey, uno de los impulsores del proyecto .
Según comentó Carey en diálogo con Fisherton CNN, el Ministerio de Turismo de la Nación está llevando a cabo los estudios de puerto, que implican trabajos en ocho puertos del Paraná para la llegada de los cruceros. “Mientras que por nuestro lado empresarial nos dedicamos a seducir inversores”.
En principio, sería un servicio premium, con una duración de 3 o 4 horas, a realizarse con dos barcos diseñados especialmente para navegación fluvial, de 70 camarotes y capacidad para 160 personas.
A seducir capitales
La idea de Carey no es sólo conseguir los 60 millones de dólares necesarios para concretar el proyecto, sino meter el trayecto dentro del menú turístico mundial. “Me estoy yendo a Fitur (Feria Internacional de Turismo), donde están los grandes operadores de turismo, con la idea de ofrecer este producto para su comercialización, no sólo para la región, sino para el mundo, tal cual se comercializan cruceros por el Danubio o el Nilo”.
En el interín, el empresario rosarino acompañó a un grupo de hombres de negocios chinos (Beijing Jingxibei Group) a una excursión en la zona de Iguazú, en la que “quedaron maravillados con el ecosistema, y destacaron la gran conectividad que hay con Buenos Aires y Córdoba”. Pero el proyecto no se cierra a sólo capitales asiáticos: “Hemos hablado también con empresarios estadounidenses, brasileros y con empresas que tienen cruceros en otros lugares del mundo”, destacó Carey.
Nada será de la noche a la mañana. El proyecto implica, además de encontrar financiamiento complementario, traer lo barcos, nacionalizarlos y preparar los puertos escala. Una serie de acciones que puede demandar entre un año y medio y dos.
REDACCIÓN ON24